El Toyota Yaris es un utilitario práctico, que se muestra especialmente dotado con esta versión híbrida, de momento única en su categoría.
El Toyota Yaris hibrido probado nos ha proporcionado un consumo total de 4,7 litros cada 100 km. Una cifra excelente en términos generales, aunque también hay que decir que hemos circulado en lo que puede definirse como su zona de confort. Lo que si somos justos sorprende aún más, ya que para sus rivales es precisamente en este terreno en el que muestran cifras menos brillantes.
El Yaris híbrido es por lo tanto un vehículo perfecto para ciudad, en donde la suavidad de funcionamiento es notable, su eficiencia destacable y su compòrtamiento general excelente. En cuanto le cogemos el punto, podemos trabajar con el cambio, pasando a la posición B en frenadas, para conseguir así la máxima regeneración y recargar más deprisa la batería.
Su estilo es atractivo. Se han conseguido solucionar en este caso los problemas de diseño de la marca, aunque la verdad es que otros de sus hermanos han apostado por líneas muy barrocas y futuristas, sacrificando incluso algún aspecto práctico. No es el caso del Yaris, que incluye además algún nivel de personalización especial, con detalles de acabado llamativos y por cierto muy agradables. Otro tanto sucede en el interior, muy bien presentado y agradable, con buena calidad y correcta habitabilidad, estropeada únicamente cuando hablamos del maletero, que se queda en unos escasos 286 litros.
Hay que mencionar por cierto lo extraño de su dotación. Presenta en su lista de equipamiento elementos de primer nivel en todos los sentidos, sobre todo en apartados de seguridad, pero, por ejemplo, el encendido de luces automático no estaba presente.
Su comportamiento en general es muy bueno. No es muy ágil en carretera, ya que sus 75 CV le penalizan, pero en este entorno tampoco el cambio ayuda, mostrando su peor cara. Estamos de acuerdo con lo que asegura la marca, que los híbridos hay que conducirlos suavemente y de una forma muy tranquila, pero cuando salimos a carretera, no hay que exigirle mucho, solo un adelantamiento por ejemplo, para darnos cuenta de que el cambio resbala en exceso y no convierte esta maniobra en una situación excesivamente placentera.
Salvo esto, que como hemos comentado, saca al Yaris híbrido de su zona de confort, los resultados pensamos que son óptimos si lo que nos planteamos es conducir un coche eficiente. Si lo conducimos dulcemente, lo que también contribuye por cierto a disminuir el estrés propio del tráfico, nos enseña su mejor cara, y aunque no es un coche barato precisamente –el precio que facilitamos es sin descuentos- el consumo que conseguimos en ciudad es prácticamente imbatible.
Ficha Técnica
Motor
Nº Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.497 cm3
Tipo de combustible: Gasolina
Potencia: 75 CV a 4.800 rpm
Par máximo: 111 Nm entre 3.800 y 4.400 rpm
Cambio: Automática CVT
Neumáticos: 195/50 R 16
Carrocería
Nº de plazas: 5
Peso en vacío: 1.165 kg
Depósito de combustible: 36 litros
Largo/Ancho/Alto: 3.945/1.695/1.510 mm
Vía delantera/trasera: 1.465/1.455 mm
Distancia entre ejes: 2.510 mm
Capacidad del maletero: 286 dm3
Prestaciones
Velocidad máxima: 165 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,8 s
Consumos Urbano/Extraurbano/Mixto: 3,7/4,3/4,2 l/100 km
Emisiones: 96 gr CO2/km
PRECIO: 22.400 euros