Vuelta al Soto de Viñuelas en BTT

Monte mediterráneo y caza mayor a 20 km del centro de Madrid.

Son muchas las formas de celebrar la entrada del nuevo año. Comilonas, fiestas, disfraces, viajes a paraísos exóticos… os propongo un paraíso cercano, pero que pide “algo” de trabajo: El Soto de Viñuelas, en Madrid.

El soto de Viñuelas es un Encinar adehesado, prolongación oriental del Monte del Pardo, que perteneció a la corona hasta el siglo XIX y que con sus 3.000 ha integradas en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, se configura como uno de los montes mejor conservados de Madrid.

Para disfrutar de este paraje, os propongo que os desperecéis el primero de año – o el día que os apetezca – para realizar la clásica ruta madrileña de la vuelta a la tapia del soto. La tapia, similar a la que rodea a la de la casa de Campo y la del monte del Pardo, va a ser el referente de toda la ruta, pues rodea todo este espacio y evita la salida de la caza mayor que habita este monte. Actualmente el Soto de Viñuelas es un coto de caza y no se puede acceder a su interior libremente.

La vuelta a la tapia del Soto es ideal para todo el año. Acceder a la ruta es bastante sencillo, pues si nos decidimos por acercarnos en coche existen numerosos lugares donde aparcar – Tres Cantos, El Goloso, Alcobendas… -. Pero también tenemos la posibilidad de añadir unos kilómetros a la ruta saliendo desde casa. El carril bici de Tres Cantos nos llevará desde Monte Carmelo en el norte de Madrid, hasta el límite sur-occidental del Soto de Viñuelas, a unos 2 km pasado El Goloso.

Allí, ya no tendremos pérdida. Cruzaremos la carretera de Colmenar y nos encontraremos ya con la tapia del Soto de Viñuelas. Podemos hacer el recorrido en ambos sentidos y será difícil despistarse. Tan sólo la perderemos de vista en Tres Cantos, donde debemos transitar un rato por el carril bici paralelo a la carretera de Colmenar y en las urbanizaciones de Ciudalcampo y Fuente del Fresno… pero para eso os adjunto el Track, para que no se pierda nadie.

Durante la vuelta disfrutaremos de una pista sin dificultades técnicas y de unas vistas inmejorables de la Sierra de Madrid, y del monte de Viñuelas, donde habitan ciervos, gamos, jabalís, conejos, perdices y un larguísimo etcétera. No será difícil avistar desde las zonas altas los ciervos y gamos, pastando en las dehesas.

Especialmente bonito es el tramo que va desde el puente sobre el río Viñuelas hasta pasado Fuente el Fresno, donde la pista discurre entre el Monte Pesadilla, Las Pueblas y Viñuelas. Aquí nos sorprenderá la cercanía de Madrid a este enclave boscoso. Veremos claramente  las torres de Plaza de Castilla, lo que parece algo irreal y fuera de lugar.

La vuelta entera tiene una longitud de unos 30 km y algunos repechos que nos harán sudar. Sí nos ha sabido a poco, podemos hacer una vuelta mayor y entrar en la dehesa boyal de Alcobendas, un monte bastante cerrado de encina que merece la pena, pues apenas serán dos o tres kilómetros más… para bajar el turrón.

Track de la ruta pincha aquí

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Redacción

Autor: Redacción

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