Bangkok

Vanguardia y tradición

Tomas el ascensor en la planta baja de la State Tower, uno de los edificios más espectaculares de Bangkok, pulsas el botón del piso 63, e inicias la subida a los cielos. Allí te espera Sirocco, el bar y restaurante al aire libre más alto del mundo. Un minuto después, llegar a la barra circular, pedir un cóctel y asomarse a la barandilla sientes que vives la versión urbana y sofisticada de escalar el Everest. Si se elige el momento en el que el Sol se pone, el cielo se oscurece y las luces de la ciudad se encienden, lo que haces no es tomar una copa en un bar, es volar por encima de la ciudad. No es un momento, es una experiencia para recordar muchos años.

Dicen que si observas fijamente durante un rato a un bambú lo ves crecer. Algo parecido pasa con las grandes ciudades asiáticas: vuelves al cabo de cuatro o cinco años y casi no las reconoces de todo lo que han cambiado. Bangkok es un buen ejemplo. Por supuesto que allí siguen el Palacio Real, los templos con inmensas estatuas de Buda reclinado o con diminutas figuras de Buda de jade (que por supuesto no es de jade, pero así lo llaman), las calles estrechas de Chinatown, las escuelas tradicionales de masajes, algunos canales perdidos que recuerdan que Bangkok era la Venecia de Oriente, y el Chao Phraya, ese río imperturbable al que se asoman algunos de los mejores hoteles del mundo.

Pero también hay un Bangkok moderno, chic, vibrante, que se muestra en los centros comerciales más modernos, en los bares más sofisticados, en las galerías que ofrecen el arte contemporáneo más vanguardista. Para moverse de una esquina a la otra de la ciudad, para pasar con soltura de lo tradicional a lo moderno, lo mejor es seguir en las alturas y viajar en el Skytrain, un metro aéreo que recorre la ciudad por medio de las calles, que no encuentra problemas de tráfico y ofrece por unas pocas monedas un recorrido turístico por toda la ciudad.

Más información
Webs relacionadas
www.bangkoktourist.com
www.bangkok.com
www.sightseeingbangkok.com

Hotel Recomendado:
Entre los hoteles clásicos sobresale el Oriental , abierto en 1876 y completamente modernizado, un clásico indiscutible con una gran carga literaria. Y entre los muchos hoteles modernos de lujo destaca el Banyan Tree, con todos los servicios y sorpresas inimaginables, como Vertigo, el restaurante situado en la planta 61 de este hotel: cocina tradicional e internacional con una de las mejores vistas del mundo.

Línea aérea:
Thai Airways ofrece tres veces por semana vuelos directos entre Madrid y Bangkok, desde donde hay buenas conexiones a todos los aeropuertos del país y a las capitales de los países cercanos.

Comer
Esta ciudad que no tiene rival en cuanto restaurantes, como Cy’an, Bussaracum, un restaurante clásico especializado en “cocina real”, o Koi.

Secreto
Sobrevolar Bangkok en una Cessna 172 a más de 1.500 pies de altitud con Bangkok Aviation Center.

 

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Redacción

Autor: Redacción

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