Ya lo hizo con el Fiesta y ahora Ford nos intenta seducir otra vez con un remozado Focus, del que destacamos esta versión Sportbreak , para nuestro gusto la carrocería más interesante.

El Ford Focus Sportbreak es un vehículo que creemos reúne bajo su atractiva carrocería el añadido de ser un vehículo práctico, adornado con los últimos elementos de tecnología.

Esta carrocería es el rival natural de los SUV, pero con un marcado dinamismo. Este dinamismo es quizás uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención en el vehículo probado.

Este Ford Focus Sportbreak va animado por el motor de dos litros diésel con 150 CV y su caja de cambios automática de 8 relaciones, nos ha seducido casi por completo. Anda mucho, se sujeta de una forma impresionante y además, es muy confortable, cómodo por su caja de cambios automática y, sobre todo, muestra unos consumos muy recortados, lo que nos permitirá viajar con un desembolso económico muy reducido.

Nos ha encandilado cuando tratamos de analizar sus virtudes dinámicas, aunque le ponemos un pero. Estamos acostumbrados a las cajas de cambios de tipo convertidor de par, en las que una de sus características es la de iniciar el movimiento en cuanto vamos aflojando el pie del freno.

Este detalle es muy agradecido por muchos conductores que tiene miedo cuando arrancan en cuesta, de que su vehículo retroceda. En este caso particular de la caja de cambios automática de 8 relaciones, el coche se puede quedar incluso parado y solo cuando empezamos a acelerar inicia el movimiento. Para definirlo más claramente, nos ha recordado a las cajas manuales pilotadas, reproduciendo uno de sus argumentos más criticables: la escasa suavidad en el arranque, a poco que no seamos especialmente cuidadosos y dulces con el acelerador. Entendemos que este tarado del convertidor de par pretende mejorar el sistema de parada y arranque del motor en detenciones y, en el caso de que el motor no se detenga, que no esté siempre “tirando” con el consiguiente aumento del consumo.

Salvo este problema, nada que objetar el vehículo, que además tiene un diseño moderno y bien conseguido, y un interior muy bien realizado, tanto en las formas como en los materiales utilizados, con un maletero, ventaja definitiva de la carrocería Sportbreak por cierto, que de base ya tiene una capacidad de carga sobresaliente.

Otro de los aspectos que nos ha seducido de pleno, ha sido la generosidad de la tecnología embardada. No solamente los elementos de confort y acabado están a muy alto nivel. Los sistemas de seguridad son además de generosos muy eficaces, controlando innumerables aspectos, aunque lógicamente, la factura final dependa en parte de los paquetes o elementos individuales que elijamos.

En definitiva, el guion iniciado con la renovación del Fiesta, ha sido seguido de forma brillante por el Focus, que se nos plantea como un modelo altamente recomendable para el uso diario, pero también para largos desplazamientos. Seguro y económico por sus consumos, se sitúa claramente en los lugares de cabeza de su segmento, lo miremos por donde lo miremos.

Ficha Técnica

Motor

Nº Cilindros: 4 en línea

Cilindrada: 1.995 cm3

Tipo de combustible: Gasóleo

Potencia: 150 CV a 3.500 rpm

Par máximo: 370 Nm de 2.000 a 2.500 rpm

Cambio: Automática de 8 relaciones

Neumáticos: 205/60 R 16

Carrocería

Nº de plazas: 5

Peso en vacío: 1.559 kg