A vueltas con el gas

Por lo general, el sistema energético más usado en la cocina, calefacción y frigorífico en autocaravanas, es el que tiene como base el gas como combustible.

Es cierto que hay sistemas alimentados por gasóleo, pero como hemos dicho, para hablar de sus peculiaridades, lo mejor es empezar por el más difundido. Los sistemas que tienen como base las habituales bombonas de gas para alimentarse, son por orden de importancia y consumo, el sistema de calefacción, el agua caliente para fregadero, ducha y lavabo, la cocina y por último el frigorífico.

Por lo general se puede emplear butano, propano o una mezcla de ambos que tradicionalmente se conoce en la industria de automoción como GLP. Los dos primeros, los más habituales, tienen bastantes ventajas, pero también algunos inconvenientes.

Si hablamos de rendimiento energético, el butano es más eficiente que el gas propano, necesitando algo menos de combustible para conseguir el mismo rendimiento energético. Sin embargo el gas propano se muestra más indicado para nuestra autocaravana por su menor temperatura de congelación, ya que el butano por debajo de los 5 grados centígrados ya nos empieza a plantear problemas de suministro. Generalmente las instalaciones con butano deben estar mejor aisladas, y por precaución, debemos proveer a las bombonas de una camisa aislante que las proteja de las bajas temperaturas, aunque muchas veces no sea la solución.

Otra de las ventajas del butano en nuestro país es su enorme difusión. Es muy fácil de encontrar en cualquier población o estaciones de servicio, mientras que el propano, que podemos decir que tampoco plantea enormes problemas de suministro, pero  no llega a la cantidad de estaciones de servicio que nos lo ofrecen, sobre todo si estamos hablando de la enorme red de surtidores que tiene Repsol en toda España.

El GLP, la solución energética para viajar por Europa.

Cada vez es más habitual el GLP, que es una mezcla de butano y propano y que nos permite rellenar las bombonas o el depósito en surtidores públicos, por lo que no tenemos que cambiar la bombona o recipiente. Además, algunos sistemas incluyen un depósito de mayor capacidad lo que nos permite ampliar nuestra autonomía. Sale incluso algo más barato. El sistema alimentado con GLP es el más indicado si queremos salir a Europa. Lo ideal, es llevar dos bombonas de propano y otra de GLP, así nos aseguraremos que no nos falte en ningún momento combustible, sobre todo si lo empleamos para calefacción.

Otro detalle y hablando del propano, Cepsa tiene unas bombonas de aluminio de muy bajo peso que nos permiten ahorrar esos kilogramos de los que por lo general estamos tan necesitados en nuestra autocaravana. En esta sentido Repsol también tiene bombonas más ligeras, pero son más pequeños y sobre todo bastante más caras.

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Francis

Autor: Francis

Periodista especializado en temas del motor. Novedades, tecnología, seguridad vial y pruebas de nuevos modelos.

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