Hoy en día comprarse un coche no es moco de pavo, puesto que requiere un importante desembolso económico. De hecho, se trata de la segunda adquisición más importante en la economía doméstica por detrás de una vivienda.
En CEA pretendemos hacerte la vida más fácil, por lo que vamos a ahorrarte ese tiempo que necesitas invertir en sopesar los pros y contras de adquirir un coche nuevo, exponiéndote cinco razones por las que tomar esta decisión te va a reportar más beneficio que desventajas:
Mayor seguridad: Un coche nuevo suele ser más seguro al estar desarrollado con una tecnología más avanzada, cuya función principal consiste en mejorar la protección de los ocupantes. Según estudios de la DGT, en 2016 la mayoría de accidentes de tráfico mortales mantenía una estrecha relación con la antigüedad de los vehículos implicados. Esta realidad, por tanto, puede verse difuminada por una solución muy sencilla: adquirir un vehículo nuevo.
Más contribución al medioambiente: A diferencia de los coches actuales, los más antiguos contienen unos niveles de emisión de sustancias contaminantes más altos, así como un consumo menos eficiente. Según un estudio realizado por la Asociación Nacional de Fabricantes (ANFAC), un coche nuevo emite un 30% menos de CO2 que uno de más de 10 años de vida.
Mejor ahorro económico: Las averías en los coches viejos – de más de 12 años – son constantes, sin contar el precio que supone las revisiones y mantenimiento realizados en el taller. Un vehículo antiguo siempre se encarece más, puesto que las piezas importantes – frenos, amortiguadores, etc. – necesitan ser sustituidas con mayor frecuencia. Un vehículo actual, aparte de sufrir menos averías, tiene un motor más eficiente que permite consumir mucho menos combustible.
Comodidad: El diseño de los vehículos contemporáneos abarca numerosos detalles para aumentar el confort del conductor y sus acompañantes: aire climatizado, equipos de sonido de última tecnología, asientos más confortables, sistemas de asistencia al conductor, etc.
Y más conectividad: El avance tecnológico ha repercutido especialmente en el mundo del automóvil. Una vez te encuentras en el interior del vehículo, su diseño tecnológico te permite: conectarte a Internet, hablar por teléfono de forma inalámbrica por un sistema de “manos libres”, consultar tu e-mail e incluso acceder a tu smartphone mediante sistemas como CardPlay o Android Auto. Según ANFAC, el 20% de los coches que se comercializan en España llevan incorporado algún sistema de conectividad.
