Llega el verano y al igual que tenemos que preparar el coche cuando llega la época de invierno, también es necesario preparar el coche cuando llega el momento de ponernos en carretera para disfrutar de los ansiados días de vacaciones.
Aire acondicionado
Revisar el gas del aire acondicionado ya que durante el invierno no solemos usarlo constantemente…y si es necesario cambiarlo
El aire acondicionado además de mitigar el calor dentro del coche, previene también la somnolencia y el cansancio. Si tenemos climatizador una buena temperatura dentro del coche estaría entre los 22-23 grados.
Para que sea más eficiente el aire acondicionado en los días calurosos de verano y antes de conectarlo, baja las ventanillas del coche para que la temperatura del habitáculo no sea tan elevada. Cuando hayan transcurridos unos cinco minutos y se haya equilibrado un poco el calor interior del exterior enciende el sistema a tope de velocidad durante otros cinco minutos, después deja la velocidad al uno….se notará la diferencia.
Sistema de refrigeración del motor
Revisar los manguitos del circuito y las conexiones ya que si se produce una fuga ocasionaría el escape del líquido refrigerante y por ende, un calentón del motor que impediría que le coche siguiera funcionando.
Nivel de aceite
Otro sistema muy importante a revisar. Mantener el nivel de aceite correcto es fundamental para los elementos móviles del motor y su lubricación.
Frenos y neumáticos
Debemos tener en cuenta que llevamos un vehículo cargado y con mucho peso. Y en caso de algún imprevisto como pudiera ser una maniobra evasiva en caso de accidente, tanto los frenos como el estado de los neumáticos y las presiones – recomendadas por el fabricante – de estos han de estar en perfectas condiciones.
Si circulamos con unas ruedas que estén bajas de presión durante horas con las altas temperaturas típicas del verano, estaremos acelerando el deterioro de los neumáticos, llegando incluso a reventar en casos extremos.
Parasol en el parabrisas
Un elemento tan sencillo como un parasol colocado en el parabrisas, mientras el coche está aparcado al sol, puede reducir en más de 10 grados la temperatura del habitáculo. Esto nos permitirá alcanzar una temperatura idónea cuanto antes, utilizando el aire acondicionado con menos intensidad y gastando menos combustible. El parasol también ayuda a que el volante, o los asientos delanteros, no se calienten en exceso y no provoquen molestias en el conductor o pasajeros.
Viaja siempre con agua
En verano se producen la gran mayoría de los desplazamientos de largo recorrido, debido a los viajes de vacaciones de esta época. En este sentido no olvides nunca llevar agua dentro del coche para que todos los ocupantes vayan bien hidratados y puedan soportar mejor las altas temperaturas, así como retrasar la fatiga.
Ropa cómoda
Puede parecer una cuestión obvia, pero si vas a conducir en verano, intenta llevar el calzado y la ropa más cómoda y ligera posible. Es una buena forma de reducir el cansancio y el estrés al volante. En cuanto al calzado, recuerda que no puedes llevar chanclas, ya que te harán perder el contacto con los pedales y, además, está prohibido. Del mismo modo, recuerda llevar unas gafas de sol para conducir en las horas centrales del día.
En el maletero
Eliminar los bultos superfluos, lo más pesado abajo. Si pones maletas en los asientos traseros, átalos con los cinturones de seguridad. No dejar objetos sueltos por el habitáculo. Lo que necesites, tenerlo siempre a mano. Y si no cabe todo, al final puede usar una baca.
ELIMINE BULTOS SUPERFLUOS
Revise el equipaje y elimine, en lo posible, bultos superfluos. Recuerde que cada 100 kilogramos de peso se incrementa un 6% el gasto de combustible.
LO PESADO, ABAJO Las maletas y bultos más pesados –aunque no sean los más voluminosos– deben situarse en la parte inferior del maletero. De esta forma, el centro de gravedad del vehículo permanecerá lo más bajo posible, lo que influyen en una mejor estabilidad durante la circulación. |
ATADO Y BIEN ATADO Cuando acabe de colocar el equipaje, rodéelo con una red y ánclelo a los puntos habilitados en el propio suelo del maletero. De esta forma evitará que en una maniobra, el equipaje se desplace y puede afectar a la estabilidad del vehículo. |
ABROCHE LOS CINTURONES TRASEROS Aunque no viajen pasajeros en ellos, abroche los cinturones de las plazas traseras. Esto le ayudará a retener en equipaje y evitará que penetre en el habitáculo en caso de choque. Recuerde que en estos casos, el peso del equipaje se multiplica en función de la velocidad y la deceleración. Por ejemplo, a 82 km/h, el peso del equipaje se multiplicaría por 53 en caso de choque contra una barrera fija. |
NO DEJE OBJETOS SUELTOS Evite llevar objetos sueltos dentro del habitáculo, situélos en la guantera o en los bolsillos o departamentos destinados a ello. La razón es la misma que en el apartado anterior: en caso de choque, un objeto suelto volaría por el interior del vehículo y podría golpear a los ocupantes con una fuerza que multiplicaría su peso por veinte a solo 50 km/h. |
LO QUE PUEDA NECESITAR, A MANO Piense que cosas puede necesitar durante el viaje (medicamentos, gafas, juguetes del niño…) y déjelo a mano, pero bien sujeto en los departamentos diseñados en los coches para estos elementos. |
… Y SI HACE FALTA, BACA Si no le caben los objetos en el maletero (bicis, tablas de surf…) o no los puede colocar todos en el maletero, instale una baca (portaequipajes) o si dispone de enganche, un remolque. Nunca los lleve sueltos en el interior. Y antes de emprender la marcha, compruebe que están todos los objetos perfectamente sujetos. Incluso compruebe esto en las paradas que haga durante el viaje. |
¡Y sobre todo disfruta de tu viaje!