Aunque la tendencia actual es de ofrecer una caja de cambios automática de doble embrague, las clásicas dotadas de convertidor de par siguen evolucionando y se están convirtiendo en una opción que ninguna marca descarta, todo lo contrario.
Han existido rumores, que ciertamente todavía no se han materializado, de que el grupo VW, el que más ha apostado por este tipo de transmisiones de doble embrague, no tenía muy claro su continuidad por diversos problemas de fiabilidad y también porque la vía de desarrollo de los cambios automáticos con convertidor de par está tomando interesantes caminos en su evolución y podría ser que se decantaran la mayoría de las marcas por su utilización a futuro.
Esto es lo que ha decidido PSA, por lo menos de momento, que apuesta por una nueva generación de cajas de cambio digamos clásicas, que se están extendiendo por toda su gama de productos, contando las tres marcas, DS, Citroën y Peugeot.
Esta nueva caja de cambios es la tercera generación que se lanzó en 2004 sobre la berlina 407 asociada al motor de tres litros. Esta última generación ha sido evolucionada para conseguir disminuir los consumos, que ahora son incluso ligeramente mejores que los que proporciona una caja manual convencional. Se han eliminado o limitado mucho los rozamientos internos, que además mejora las transiciones entre marchas, que ahora son mucho más suaves e inmediatas. Producida y desarrollada por AISIN, la especialista japonesa de cambios automáticos, dispone de la función Auto&Stop que no es muy normal en este tipo de cambios. La diferencia de precio con relación a un cambio convencional es de 1.200 euros en la gama Peugeot 308.
