La base del F12 Berlinetta ha servido para configurar una versión muy especial F12tdf que conmemore el Tour de Francia, una carrera de resistencia en la que Ferrari se apuntó numerosos éxitos en las décadas 50 y 60 del pasado siglo, ganándolo cuatro veces seguidas con su 250 GT.
Aunque en otro orden de cosas y categoría, lo mismo que el BMW M4 GTS, Ferrari ha decidido que sólo 799 unidades llevaran las siglas tdf.
El Tour de France era una prueba que se celebraba en carreteras abiertas al tráfico y que pasaba por numerosos circuitos permanentes, en donde los participantes realizaban verdaderas carreras de velocidad.
El cambio más importante sin duda ha sido el aumento de potencia y curva de par. La primera sube hasta los 680 CV a 8.500 rpm, aunque mantiene el V12 de 6.262 cm3. El par llega ahora hasta los 705 Nm a 6.760 rpm. Este motor ha recibido modificaciones profundas y sofisticadas, lo mismo que el cambio automático, que acorta los desarrollos y resulta un 30 por ciento más rápido cuando sube de vueltas y un 40 por ciento cuando reduce.
Según sus pruebas se aumenta la velocidad de paso por curva, gracias al aumento en la medida de los neumáticos, que ahora son de 275/35 ZR 20 para delante y 315/35 ZR 20 para el eje posterior.
Para compensar el sobreviraje se dispone de un sistema de dirección en el eje trasero, que mejora la respuesta a la dirección y la agilidad en curvas tanto cerradas como de alta velocidad, acercando el comportamiento del vehículo a conductores no excesivamente expertos. Se aumenta también la carga aerodinámica en nada menos que un 87 por ciento. Las cifras son impresionantes: 2,9 segundos en el 0-100, 7,9 en llegar a los 200 km/h . Se anuncia que su velocidad máxima está por encima de los 340 km/h. A todo esto contribuye también la ligereza del conjunto, que disminuye en 110 kg con relación a la versión convencional. El F12tdf pesa únicamente 1.415 kg.
