492 empleados utilizan 30.000 metros cuadrados para producir de forma casi artesanal el Audi R8, uno de los deportivos más genuinos del momento.
La responsabilidad de la producción del Audi R8 recae sobre la empresa quattro GmbH , que en el nuevo complejo Audi Böllinger Höfe tiene en Heilbronn.
La producción del nuevo R8 se caracteriza por la intensa intervención de los empleados, que lo montan casi de una forma artesanal y por la especial atención que su carrocería de aluminio necesita en todos los procesos.
Lo primero: el chasis
La fabricación arranca con el montaje del chasis, que es soldado por especialistas con enorme experiencia en las estructuras Audi Space Frame. El bastidor está compuesto por un módulo frontal, la sección central del suelo y un módulo posterior. Después de realizar las difíciles soldaduras, los empleados dan paso a los robots que se encargan de la unión en frío de la estructura de aluminio y de los elementos fabricados en CFRP, un polímero reforzado con fibra de carbono, a base de más de 477 remaches, 241 tornillos y 270 tornillos autorroscantes. Después un revestimiento adhesivo se encarga de evitar los posibles puntos de oxidación.
En relación al modelo anterior, el nuevo R8 ha ganado un 40 por ciento de rigidez a la torsión, pero con 32 kg menos solo gracias a utilizar nuevas técnicas de producción, que además del aluminio incluyen elementos de CFRP.
Esta estructura, una vez que pasa por la cabina de acabado, está lista para recibir todos los elementos mecánicos. Se emplean carros de transporta automáticos para desplazar las carrocerías ya terminadas a los diversos puestos en los que se irán montando suspensiones, motor, interiores, etc.
Sin prisa pero sin pausa
Esta cadena de montaje consta de 15 puestos. Los trabajadores realizan ciclos de 40 minutos. Para un vehículo convencional, estos ciclos duran alrededor de 5 minutos. Por otro lado, el sistema de carros autopropulsados permite que en cada puesto la carrocería tome la postura ideal para facilitar las operaciones a los diversos empleados.
Control de calidad de primer nivel
Una vez terminados, las unidades del R8 pasan todas un estricto control de calidad en la pista de pruebas de la planta, pero también se realiza un test de carretera y autopista de cerca de una hora para asegurar que cada unidad cumple los estándares exigidos.