Analizamos la primera toma de contacto con el nuevo Renault Kadjar, un modelo muy importante para la marca y que se fabrica en España.
Durante la toma de contacto del nuevo Renault Kadjar hablaba en redes sociales de que la marca del rombo presentaba el SUV tardío Kadjar.
Con esa definición no intentaba calificar, sino situar al Kadjar en este momento, en el que Renault anuncia por fin la incorporación de un representante a un segmento capital en ventas. Además lo hace por primera vez, cuando muchos de sus rivales, por no decir todos, están comercializando prácticamente sus segundas generaciones.
Este detalle tiene cosas positivas y otras negativas. Las malas, evidentemente se centran en la perdida de unidades vendidas, de negocio en definitiva, que deberían haber sido importantes para la marca, que como todos los fabricantes, ha atravesado por años muy difíciles, y que en Renault han sido especialmente duros por la escasa renovación de su gama.
Las positivas, que se incorpora en un momento en el que el mercado está claramente subiendo, y en el que los esfuerzos económicos realizados para su lanzamiento tendrán presumiblemente una más rápida amortización. Amortización que unos años antes, cuando las ventas no justificaban seguramente inversiones millonarias, hubiera sido más difícil. Muchos buenos coches han pasado sin pena ni gloria en épocas de crisis, sin obtener el rendimiento comercial que se merecían por sus cualidades y rendimiento. Eso no le sucederá al nuevo Renault Kadjar.
Tomando una base conocida
La primera pregunta que nos surge es: cuanto tiene el nuevo Kadjar de Nissan Qashqai. Bastante podríamos decir, pero con matices. Se apoya en la misma plataforma, lo que no es extraño ya que sirve también para X-Trail y nueva Espace, lo que lleva el porcentaje de coincidencias entre Qashqai y Kadjar hasta el 60 por ciento. Pero estas coincidencias se reducen al 5 por ciento en elementos que podemos ver. Un ejemplo, los mandos de los elevalunas y los de regulación de espejos retrovisores son idénticos y eso se puede apreciar a simple vista. Sin embargo la realidad nos dice que estamos ante un vehículo diferente.
Las dimensiones del Kadjar son más generosas. Mide 4,45 m de longitud, 1,84 m de anchura y 1,60 m de altura, frente a los 4,37; 1,80 y 1,59 m del Nissan, aunque lógicamente mantienen ambos los 2.646 mm de distancie entre ejes. Para el maletero el Kadjar aprovecha estas diferentes dimensiones, y eleva su capacidad de carga hasta los 472 litros VDA, frente a los 430 del Qasqhai. Además hay que valorar las buenas dimensiones del Kadjar en lo se refiere a habitabilidad interior, con una altura disponible excelente, y también unas plazas posteriores de primer nivel.
Trazos suaves y agradables.
Renault ha desarrollado el estilo exterior del Kadjar utilizando las pautas marcadas por sus nuevos diseños, lo que le confiere una inmediata personalidad de marca, a lo que contribuye sobre todo el frontal, con el rombo muy bien marcado, y sus líneas muy suaves y aerodinámicas. Al margen de sus proporciones, hay que destacar sus 200 mm de altura libre al suelo y sus buenas dotes como vehículo preparado en cierta medida para algunas aventuras fuera del asfalto. Caminos de todo tipo están a su alcance, aunque estén muy rotos, otras aventuras ya tienen que ser más meditadas.
Uno de los detalles que más nos han gustado ha sido la calidad de los asientos en todos los sentidos. Es cierto que la unidad de pruebas tenía una tapicería más refinada, con piel y un trenzado en la parte central muy transpirable, pero las formas son extrapolables al resto de la gama, por lo que el resultado final a nivel de confort y sujeción es de excelente nivel. En este sentido la calidad de ajustes y materiales delatan un gran interés por realizan un vehículo de muy elevada calidad.
Técnicamente hablando
Técnicamente ya hemos comentado que utiliza una plataforma de la Alianza, y lógicamente los motores, de origen Renault, también los podemos ver montados en coches de Nissan. En su lanzamiento se ofrece con un motor de gasolina TCe de 130 CV y 1,2 litros y dos diésel. El menos potente es el probado 1.5 litros dCi de 110 CV, mientras que el motor tope de momento será el diésel de 1,6 litros y 130 CV de potencia.
Todos los motores disponen del sistema Start&Stop y cumplen euro6. Las cajas de cambio manuales son de 6 relaciones y también está disponible el EDC de seis marchas, pero únicamente para el dCi de 110 CV por las limitaciones de par, aunque ya se nos avisó de que antes qué después habrá nuevas motorizaciones y un nuevo cambio de doble embrague que podrá trabajar con motores que proporcionen más de 300 Nm de par. De momento sólo está disponible una versión con tracción integral, siempre unida al motor diésel más potente.
Con estos mimbres y la estudiada ligereza del vehículo, que fluctúa entre los 1.306 y los 1.536 kg del dCi de 130 CV con tracción integral, para el Kadjar se han conseguido unas cifras de prestaciones que van desde los 181 hasta los 192 km/h de velocidad máxima en la versión de gasolina.
La aceleración se mueve entre los 9,9 del diésel de 130 CV hasta los 11,9 del dCi de 110 CV con caja manual de 6 relaciones. Los consumos medios son bastante bajos, con 3,8 litros para el más económico que no deja de ser el dCi de 110 CV manual, pasando por los 4,3 del dCi de 130 CV, culminando con los 5,6 del gasolina con llanta de 16/17 pulgadas. Comentar que estas son las montas de ruedas básicos, aunque están disponibles llantas de 19 pulgadas y los neumáticos M+S montados sobre llantas de 17 pulgadas.
Uno de los aspectos más sofisticados del nuevo Kadjar es su sistema de tracción. En la versión de cuatro ruedas motrices, sólo como hemos visto para el motor dCI de 130 CV, monta una transmisión integral automática, con tres programas. En la posición Lock, llega el mismo par a todas las ruedas, al repartir un 50 por ciento entre cada tren. Este modo se mantiene activo hasta los 40 km/h y se recomienda para la conducción por caminos de tierra.
El modo auto se encarga de repartir el par de forma automática. Cuando no hay deslizamiento, el par llega solo a las ruedas delanteras. En caso de pérdida de adherencia del tren delantero, se puede pasar hasta el 50 por ciento al eje posterior, pero en condiciones extremas, el sistema lo percibe y reparte 50-50. En fase de arranque se reparte entre las cuatro ruedas para mejorar la motricidad. Por último en la posición de dos ruedas motrices solo llega par a las ruedas delanteras para ahorrar combustible.
Otro de los elementos interesantes en lo que se refiere a sistemas para mejorar la tracción es el Extended Grip, que se emplea en exclusiva en las versiones XMOD de dos ruedas motrices. Es un sofisticado sistema de control de tracción que funciona en una fase intermedia, consiguiendo un comportamiento, que sin llegar al comportamiento de un tracción total, proporciona muy buena motricidad en condiciones de firme muy deslizante. Va unido a neumáticos de invierno, se activa manualmente y podemos elegir entre terreno blando, carretera o ponerlo en modo experto.
En el modo carretera será en el que nos movamos habitualmente. Por encima de los 40 km/h pasara automáticamente a este programa. En el programa para terreno blando, el sistema controla las operaciones y se modifica el par y el funcionamiento de los frenos controlados por el sistema de control de tracción, para que las ruedas patinen más y encuentran terreno más adherente. En el modo experto se deja el control de par motor al conductor.
La toma de contacto ha transcurrido por un variado recorrido y la primera impresión ha sido la de conducir un vehículo confortable, muy silencioso, y en eso tenemos que hacer especial hincapié. También hemos podido disfrutar de su capacidad para circular por caminos de tierra bastante rotos, eso sí, acompañados por el sistema de tracción integral. El motor que hemos conducido ha sido el dCi de 130 Cv, que como ya es habitual, se muestra especialmente elástico, con una buena cifra de par y una reserva de aceleración muy importante, lo que contribuye a elevar los niveles de seguridad.
En general, el nuevo Kadjar nos parece que se introduce en un segmento que está registrando una enorme demanda en todo el mundo. De los 35 millones de vehículos que se venden en el segmento C, ya un 27 por ciento son modelos rivales del Kadjar. En España el porcentaje llega al 28 por ciento, y se espera que esta cifra siga subiendo.
Además el Kadjar es un vehículo muy importante para Renault en España, y para la industria nacional en definitiva. Se fabrica de momento en exclusiva en Palencia, hasta que empiece a ser producido en China. Además, dos de los tres motores que utiliza los recibe directamente de Valladolid, lo mismo que las cajas de cambio que son producidas en Sevilla. Las previsiones son la de exportarlo a más de 70 países. La marca ha anunciado además que por encima de este modelo llegará otro modelo, con lo que la marca ya define un poco por donde van a ir sus próximos lanzamientos. El Koleos ya ha desaparecido del mercado nacional.
Precios
Kadjar TCe 130 CV Life 19.850 euros
Kadjar TCe 130 CV Intens 21.300 euros
Kadjar TCe 130 CV Zen 23.300 euros
Kadjar dCi 110 CV Life 21.850 euros
Kadjar dCi 110 CV Intens 23.100 euros
Kadjar dCi 110 CV X-Mod 24.000 euros
Kadjar dCi 110 CV Zen 25.100 euros
Kadjar dCi 110 CV Intens EDC 24.600 euros
Kadjar dCi 110 CV X-Mod EDC 25.500 euros
Kadjar dCi 110 CV Zen 26.600 euros
Kadjar dCi 130 CV Intens 24.600 euros
Kadjar dCi 130 CV Zen 26.600 euros
Kadjar dCi 130 CV 4×4 X-Mod 27.700 euros
Kadjar dCi 130 CV 4×4 Zen 28.800 euros
