El nuevo Kia Picanto, situado en el inicio de la gama del fabricante coreano, experimenta ahora un cambio importante. Mejora su estilo, añadiendo un aspecto muy moderno y actual, sobre todo en el frontal, con un impresionante aporte de calidad y diseño en el interior y un cambio radical en las sensaciones dinámicas que nos transmite.
El comportamiento industrial de Kia se está caracterizando en los últimos tiempos por el movimiento continuo. Cambia gamas, innova y, por encima de todo, mejora sus productos de forma notable.
Lo que más llama la atención en cuanto empezamos a movernos son las sensaciones que nos transmite. Estas quedan lejos de los continuos movimientos de la carrocería, de la elevada sonoridad que habitualmente se filtra en el interior y del tacto poco solido al que nos tienen acostumbrado los vehículos de esta categoría. Sorprende en esta apartado el nuevo Kia Picanto, que parece más de vehículo compacto que de ciudadano clásico.
Pero esta no es el único aspecto del nuevo Kia Picanto que nos llama la atención. Al margen de este comportamiento asentado y franco, el interior también nos muestra los últimos adelantos de la marca. No es que sea revolucionario, ni mucho menos. En conjunto es casi muy clásico, pero su aspecto, la calidad de materiales, las formas de los asientos, e incluso su buena habitabilidad para su tamaño exterior, nos demuestra que un coche ciudadano no tiene que tener un aspecto simple e incluso rudo. Más bien todo lo contrario.
Uno de sus aspectos negativos en este sentido es la capacidad del maletero. 200 litros resultan ligeramente limitados y se ve que se ha tenido la sana intención de proporcionar el mayor espacio posible a las plazas posteriores. Sin embargo, como en cualquier otro vehículo, las posibilidades de ajustar el espacio posterior a nuestras necesidades de carga pueden solucionar en parte este inconveniente.
El nuevo Kia Picanto utiliza el motor tricilíndrico de la marca, y aunque la versión probada responde a un acabado del mejor nivel, la potencia del motor no nos permite movernos con mucha soltura. Justo todo lo contrario. Sus 66 CV nos obligan a trabajar con intensidad con el cambio de marchas, a poco que queramos mantener un crucero de 100 km/h o la orografía juegue en nuestra contra.
Directamente nos tendríamos que dirigir hacia la motorización superior, aunque por precio tengamos que bajan un poco en nuestras aspiraciones de equipamiento. Incluso el consumo saldría ganando, ya que el que nos ofrece esta versión resulta bastante elevado por la necesidad de ir en marchas cortas mucho tiempo. Nos ha resultado difícil bajar de los 7 litros, por lo que este aspecto no puede valorarse muy positivamente.
Kia se enfrenta a un mercado en alza, no solamente a nivel global, sino también a un resurgir de la categoría de los coches ciudadanos. Este es un paso obligado si pretendemos racionalizar la compra de nuestro vehículo. Para el uso diario, este tipo de modelos están cada vez más preparados para proporcionarnos casi todo lo que nos dan habitualmente modelos de los segmentos inmediatamente superiores, pero por poco dinero y con una economía de utilización destacable. El Kia Picanto se inscribe en este grupo que, como decimos, cada vez está siendo más y mejor considerado y que soluciona problemas de movilidad por una cantidad de dinero muy ajustada.
Ficha Técnica
Motor
Nº Cilindros: 3 en línea
Cilindrada: 998 cm3
Tipo de combustible: Gasolina
Potencia: 66 CV a 3.500 rpm
Par máximo: 94 Nm a 4.000 rpm
Cambio: Manual de 5 relaciones
Neumáticos: 165/60 14
Carrocería
Nº de plazas: 5
Peso en vacío: 998 kg
Depósito de combustible: 35 litros
Largo/Ancho/Alto: 3.595/1.595/1.480 mm
Vía delantera/trasera: 1.415/1.418 mm
Distancia entre ejes: 2.385 mm
Capacidad del maletero: 200 dm3
Prestaciones
Velocidad máxima: 158 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 14,6 s
Consumos Urbano/Extraurbano/Mixto: 5,5/3,8/4,4 l/100 km
Emisiones: 102
PRECIO: 10.924 euros