Citroën en el Salón de Ginebra ha estado especialmente comunicativa. Y, además, en todos los sentidos, ya que ha mostrado nuevo producto y también cambios importantes en su estructura comercial de marcas. Pero vayamos por partes.
El primer modelo que hay que mencionar es su ciudadano C1, que lo mismo que ha sucedido con Peugeot y Toyota, cambia completamente los planteamientos. Sigue siendo un vehículo para las urbes y los alrededores, pero ahora recibe más cuidados, con una presentación más refinada en cuanto a materiales elegidos y terminaciones. Incluso dispondrá de una sencilla e interesante versión descapotable con techo de lona que se recoge sobre las plazas posteriores, sin incluir el movimiento de la luneta posterior como en el DS3 Cabrio.
Desde su lanzamiento en 2005 se han visto nada menos que 760.000 unidades del Citroën C1 y ahora se sustituye por un vehículo también de reducidas dimensiones, con 3,46 m de longitud, 1,62 m de anchura y 1,46 m de altura, tiene 4,60 m de radio de giro, lo que la marca destaca para justificar su enorme agilidad. Su maletero es de 196 litros, aunque puede llegar hasta los 780 litros.
Disponible con las carrocerías de 3 y cinco puertas, sólo se anima mediante motores de gasolina de alta eficiencia. El básico es un e-VTi con tres cilindros de 68 CV, que además de la caja manual de 5 relaciones, estará disponible con el cambio pilotado ETG, que mejora, siempre según el fabricante el comportamiento en las maniobras de arranque, más confortables ahora.
Por encima se ofrece el VTi de 82 CV, con tres cilindros y 1,2 litros para el que se anuncia un consumo de 4,3 litros y 99 gramos de CO2 por km. Con 11 segundos en su aceleración de 0 a 100 km/h, a lo que ayudan sus 840 kg de peso, puede decirse que estamos ante un vehículo bastante ágil para su hábitat ciudadano. Este nuevo modelo llegará a España en septiembre.
Por encima del C1 se presenta en el Salón de Ginebra el C4 Cactus, incluyendo una versión concepto denominada Aventura, preparada para el trabajo duro fuera de las rutas asfaltadas.
El Citroën C4 Cactus se caracteriza por la sencillez de sus argumentos, que deben llevarle a conseguir unos precios de salida bastante competitivos. Una de sus elementos primordiales en el diseño es la enorme cantidad de personalizaciones que podemos realizar a base de combinar los diversos elementos estéticos que la marca va a ofrecer.
Técnicamente hay que destacar que el C4 Cactus pesa nada menos que 200 kg que un C4, lo que le permite utilizar motores de menor cilindrada y potencia. Cuando llegue en junio lo hará con motores de gasolina y diésel. Los primeros arrancan con el tricilindrico de 1,2 litros y 82 CV que se utiliza en sus hermanos menores. Por encima podremos elegir un más dinámico motor de 110 CV. La oferta de motores diésel abarca otras dos posibilidades, con 92 y 110 CV y unos consumos récord de 3,1 litros para el C4 Cactus BlueHDi 100 Airdream. Llegará a los concesionarios de la marca en junio.
