Dicen que los amigos son como las estrellas, porque, aunque no les veas, siempre están ahí. motoryviajes.com despide a un amigo del alma, Manuel Doménech, que siempre estuvo ahí.
Manuel, Manolo Doménech, fue un viajero impenitente con miles de kilómetros recorridos por todo el mundo haciendo lo que más le gustaba, ser PERIODISTA DEL MOTOR, con mayúsculas. Su carrera la inició muy joven, dando los primeros “volantazos” en la añorada revista “Velocidad”, de la que llegó a ser subdirector. Pasó por “Motor 16”, fue director de “Gran Auto 16”, trabajo en el “Grupo Z” y, desde las páginas del diario “El Mundo”, estuvo al frente del suplemento “Motor y Viajes”. Actualmente desarrollaba su labor profesional en “Ecomotor” del diario “El Economista”.
Pero Manolo Domenech, que ostentaba el privilegio de ser jurado del coche del año en Europa era, ante todo, un caballero y un extraordinario ser humano. Madrileño de nacimiento y asturiano de pro, se ha marchado cono él era, sin hacer ruido, y dejando huérfana a toda su familia y a toda una generación de periodistas del sector del automóvil.
Él, que amaba como pocos los motores, los analizaba y gozaba de su “melodía”, no tuvo tiempo para testar el propio. Su corazón le dijo “basta” tras forzarlo en una larga carrera de entrega hacia su trabajo y hacia los demás. Manolo nos ha legado una forma de ser y un comportamiento admirable.
Descansa en paz y ten seguro que pondremos todo nuestro empeño en imitarte desde la esencia de motor y viajes que tanto -nos consta- respiraste y disfrutaste. Allí arriba tenemos una nueva estrella que nos protege. Seguro que al verle San Cristóbal le ha dicho: “Eh, Manolo, tu aquí, a mi lado”.
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- Manolo Doménech en su “oficina”
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- Manuel Doménech en la entrega de los Premios Ecomotor
