Valle del Tormes con el Fiat Freemont

El placer de viajar en coche por la Sierra de Gredos

 

El Tormes es uno de los ríos serranos por excelencia. Nace a pocos kilómetros de Navarredonda de Gredos, en los prados de Tormejón, junto al llamado Puente del Duque. Su origen deriva de los múltiples arroyos y gargantas que bajan por la ladera norte de Gredos y se unen en un valle de aspecto idílico cuya capital es Hoyos del Espino. Es la tierra de las truchas, las judías y las patatas “machacás”, que ahora los modernos llaman “revolconas”.

Fue el rey Alfonso XIII uno de los pioneros en el descubrimiento de las bellezas naturales y la riqueza que encerraba este valle y la sierra de Gredos. A principios del siglo XX el rey mandó construir la llamada Trocha Real, una senda que desde Navarredonda conduce hasta la Laguna Grande de Gredos, e hizo levantar también un pabellón de caza que daría lugar más tarde al primer Parador Nacional. Después llegaría Franco, que también optó por este valle para pescar. Como dicen los paisanos: “Entonces, sí que había truchas de verdad…”.

La postal es perfecta. Viajando con el moderno y espacioso Fiat Freemont, desde la carretera se ven las crestas de las altas cumbres de Gredos, con el pueblo ubicado en la ladera de la solana, protegido por las sierras de los fríos vientos del norte. Con la placidez de los primeros soles de la mañana, escuchamos el picoteo del carpintero en los árboles… Atrás queda el impresionante corte del Puerto del Pico. Navarredonda de Gredos y Barajas son los pueblos que anteceden a Hoyos del Espino. Aquí no viene mal hacer una parada en el Parador, algo obligado en la ruta por el Tormes y lugar tradicional de descanso de los cazadores de la zona. A los escaladores y montañeros se han añadido en los últimos años los amantes de los caballos que encuentran aquí una amplia oferta de excursiones ecuestres por los diferentes valles de esta cordillera.

Desde Hoyos del Espino sale una carretera local que nos sube hasta la Plataforma de Gredos, sorprendiendo la belleza del conjunto de la sierra. Llegar caminando hasta su circo nos lleva unas dos horas por un trazado que no es excesivamente complicado, aunque de todas formas no viene mal llevar un calzado cómodo.

La ruta del valle sigue la carretera comarcal 500, bien asfaltada y mejor pintada, que acompaña al río aguas abajo, pasando por muchos pueblos que nos llevan hasta El Barco de Ávila. El valle del Tormes, en la cara norte de Gredos, contrasta con los valles de la cara sur.

Los pueblos que saltan en nuestro recorrido no pueden negar su situación geográfica, pues la mayoría llevan asociado el Tormes a su topónimo, como Navacepeda, en la margen derecha del río. Navacepeda, como todos los pueblos de este valle, está por encima de los 1000 metros de altitud, demostrando su carácter de alta montaña. Rodeado de robles, chopos y vegetación de ribera, los arroyos y torrentes acompañan al Tormes. Es un agradable camino entre prados de siega y piornales.

Apartamos un poco el Freemont de la carretera para contemplar los mejores ejemplos de la arquitectura popular de Ávila: pueblos y casas de piedra y teja y calles adoquinadas, gentes dedicadas a la ganadería y a sus pequeños huertos. En el camino encontramos algunas pozas, tan atractivas en verano para darse un chapuzón, como las que se ven en el trayecto desde La Aliseda de Tormes hasta Bohoyo, con merenderos instalados para los bañistas estivales, con los riachuelos Navamediana y Bohoyo regando estas tierras.

El curso alto del río Tormes toca a su fin en El Barco de Ávila. Hemos recorrido numerosos pueblos, algunos de ellos literalmente colgados en la montaña, cuyos topónimos aluden directamente al río que riega este agreste valle. Pueblos que cuando amanece aparecen cubiertos por la niebla. Además, no podemos olvidar que las truchas también han sido nuestras compañeras de viaje…

 

Dónde dormir

Hotel El Milano Real

C/ Del Toleo, s/n. Hoyos del Espino. Tel.: 920 349 108

Un coqueto chalet serrano convertido en hotel con encanto en un lugar estratégico para disfrutar de la sierra. Dispone de 21 habitaciones equipadas con mucho gusto. Habitación doble desde 60€.

Parador de Gredos

AV-941, Km 10. Navarredonda de Gredos. Telf.: 920 348 048

Un lugar emblemático digno de reyes. No es raro que todas las celebrities que acuden a la zona descansen en sus instalaciones. Un lugar cargado de historia. Dispone de 74 habitaciones. Precio habitación doble desde 86€.

Hostal Almanzor

Ctra. Venta de Rasquilla – Barco de Ávila, Km 11. Navarredonda de Gredos. Telf.: 920 348 010

Es un agradable hotel de montaña, sencillo y perfecto para disfrutar de la naturaleza. Dispone de 26 habitaciones, 16 con bonitas vistas sobre la Sierra. Habitación doble desde 60€.

 

Dónde comer

Hotel Asador Galayos

Ctra. de El Barco de Ávila, s/n. Hoyos del Espino. Telf.: 920 349 014

El restaurante con estupendas vistas sobre el valle del Tormes presume de tener un horno de leña donde se elaboran sus mejores asados. De sus especialidades cabe destacar: patatas revolconas con torreznos, judías de El Barco, chuletón de Ávila, boletus a la plancha y el cabrito o cochinillo asado (estos últimos sólo por encargo). El precio medio por comensal es de 30€

Restaurante Chivis

C/ Teatro, 10. Piedrahita. Telf.: 920 360 036

Acogedor ambiente y una cocina castellana tradicional. De su carta cabe destacar, las patatas revolconas, judías blancas, cochinillo asado y el chuletón de Ávila. Precio medio 30e, menú diario 12€

Casa Lucio

C/ de la Pasión, 3. El Barco de Ávila. Telfs.: 920 340 759 / 651 997 956

Muy cerca del puente románico que atraviesa el río Tormes. Cocina típica de calidad, buen precio y estupendo servicio. Las especialidades: Judías de El Barco con chorizo o con almejas, chuletón de ternera, cochinillo asado y el cordero en caldereta. Precio 20 – 25€

 

Qué visitar

El Barco de Ávila. Famoso por sus judiones y el río Tormes, también tiene algunos monumentos que merecen ser vistos. El castillo del siglo XV de Valdecorneja, que, hoy en día, tras haber sido recuperado por el pueblo, se encuentra en un aceptable estado de conservación. Es el principal espacio donde se celebran las actividades culturales e institucionales del pueblo. Aparte del castillo, El Barco saluda a sus visitantes con su imponente iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Este templo recuerda en parte, ciertas formas de la catedral de Ávila, lo que hace pensar que pudo ser proyectada por algún maestro abulense a principios del XIV.

 

Imprescindible

La Laguna Grande de Gredos. Siguiendo la ruta que nos marca la AV-931, pasando por el Puente del Duque, llegamos a la Plataforma de Gredos, que nos adentra en la Reserva Nacional y nos lleva hasta la Laguna Grande, al pie de dos gigantescas montañas, el pico Almanzor y La Mira. Estamos en el circo de Gredos. La carretera acaba pronto, unos diez kilómetros más allá del Puente, y es entonces cuando tenemos que seguir el trayecto que nos marca un camino empedrado, llamado ‘Camino del Rey’, que fue construido en época de Alfonso XIII para sus cacerías.

 

Nuestro coche: Fiat Freemont   –  2.0 Urban 170 cv Diesel AWD

Cómo llegar

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Redacción Viajes

Autor: Redacción Viajes

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