Prueba Seat León 1.4 TSI 140 CV Style

Cada vez está menos clara la elección de versiones animadas por propulsores diesel. Su precio, ligeramente por encima de sus equivalentes de gasolina. Su complejidad tecnológica,  cada vez mayor, obliga a un mayor y más costoso mantenimiento. Por último, la reducción impresionante de los consumos en los motores de gasolina, están modificando de forma muy notable las ventajas de los modelos diésel frente a los de gasolina, a los que cada vez les salen peor las cuentas,  sin mencionar las dificultades futuras para el cumplimiento de los próximas medidas anticontaminación, barreras muy difíciles de superar para los motores de gasóleo.

Este es el caso del León que hoy probamos. Cuesta de base 20.870 euros. La versión equivalente diesel, sería el TDI de 150 CV, que acelera ligeramente peor, 8,4 segundos en el diésel y 8,2 en el gasolina Consume sin embargo  menos: 5,2 litros de media en el TSI frente a los 4,4 del diésel, que además es ligeramente más constante, aumentando esta diferencia según aumentemos el crucero.  Sin embargo, para llegar al diésel con el mismo acabado Style, tenemos que desembolsar 23.250 euros, 2.380 euros más, lo que convierte la frontera de amortización en una barrera bastante lejana, sólo explorable para aquellos que recorren muchos kilómetros al año.

Los motores de gasolina han evolucionado favorablemente de forma exponencial, acercando los consumos a los diésel, que mantendrán además el hándicap del ruido y las vibraciones, siempre más notorias aunque el motor diésel sea excelente en este sentido. De momento les resulta imposible acercarse a la suavidad de un motor de gasolina turboalimentado como este 1.4 litros que nos ocupa.

Si ya con todo esto podemos adivinar la brillantez de la mecánica del León, con una buena capacidad de subir de vueltas, un cambio manual de seis relaciones muy adaptado a sus necesidades y una eficiencia fuera de dudas;  los recientes cambios de generación, con nueva plataforma MQB y un estilo completamente renovado, provocan que  la ecuación salga sin duda muy a favor de este nuevo León.

El estilo es rotundamente diferente. Se aleja de los trazos fluidos y suaves del anterior, para adquirir los ángulos ya vistos en el Ibiza. Parece un Ibiza ligeramente inflado. Los gustos son eso, gustos, por lo que no se pueden criticar en su conjunto. Sólo afirmar que su estilo nos parece ahora un poco más convencional. En su interior, si nos fijamos en el salpicadero, nos encontramos con más de lo mismo. Perfectamente realizado, pero no tienen la originalidad del anterior, ni tan siquiera la personalidad del de algunos de sus rivales directos.

Escrupulosamente correcto

El León es escrupulosamente correcto, lo que la verdad nos indica que seguramente no nos cansaremos de él. El resto se ha plasmado en la práctica con todo el buen hacer de la marca, que ha experimentado un enorme avance con las sucesivas generaciones y en esta caso se muestra a un nivel de los mejores fabricantes. Este versión Style presenta una asientos tapizados en piel muy llamativos y agradables, aunque lógicamente son opcionales por 1.470, incluido el paquete invierno.

Su comportamiento está al mismo nivel que el resto, si no resulta mejor. Lleva el eje trasero torsional con ruedas tiradas, lo que simplifica su funcionamiento, pero no le quita el buen aplomo a este tren, mostrando un equilibrio dinámico de primera división. Es muy fácil de conducir, ágil, nos transmite mucha seguridad, y realiza los cambios de apoyo violentos con una enorme rapidez, traduciéndose también en una buena velocidad de paso por curva, ya sean estas amplias y rápidas, o lentas y retorcidas. Únicamente le falta quizás dulcificar un poco las suspensiones, seguramente más secas por la negativa influencia de los neumáticos de perfil 45, pero se muestra algo incomodo cuando la carretera no es rigurosamente lisa, o presenta baches y desperfectos.

Y que dice a todo esto Volkswagen. Pues que ofrece un Golf 1.4 TSI Advance con diferente equipamiento, con el mismo motor, pero por 23.230 euros o por 24.940 si la terminación es la Sport.

El León 1.4 TSI 140 CV Style es muy dinámico, la versión probada con el equipamiento opcional, que sube hasta los 26.730 euros aunque con algunos elementos francamente eliminables, es incluso refinada. Es seguro, amplio, con un buen maletero de 380 litros, muy suave en su funcionamiento, pero aunque se diferencie del diésel equivalente y del Golf, no resulta muy fácil de adquirir. Sin embargo, la marca ofrece otras versiones mucho más accesibles y la base del León no deja de ser en esta tercera generación , enormemente atractiva.