Volskwagen ha presentado este modelo como el más aerodinámico fabricado en serie de toda la historia. Este trabajo en aerodinámica busca una eficiencia extrema, lo que le ha permitido conseguir un consumo de 0,9 litros a los 100km en la cifra de consumo ponderado, con unas emisiones de tan solo 21 g de CO2.
Se trata de un modelo biplaza, de propulsión híbrida compuesta por un motor de diésel de dos cilindros TDI de 48 CV, unido a otro eléctrico de 27 CV. Utiliza un cambio de doble embrague DSG de siete velocidades para transmitir la fuerza al asfalto. El peso es muy reducido, tan solo 795 Kg, y tiene un centro de gravedad muy bajo. El centro de gravedad se consigue gracias a la reducida altura del vehículo, de solo 1.153 mm. La altura y anchura son parecidas, por poner un ejemplo, a las del Polo.
La autonomía del motor si únicamente se circula en modo eléctrico es de 50 Km, alcanza los 160 km/h y acelera hasta 100km/h desde parado en 12,7 segundos.