El nuevo 4C es un vehículo con tracción trasera que mide algo menos de cuatro metros, con dos metros de anchura, 118 cm de alto y una distancia entre ejes de alrededor de 2,4 metros. Será presentado en sociedad y ya en versión definitiva, en el próximo Salón de Ginebra.
El Alfa 4C va animado por un motor de cuatro cilindros en línea con 1750 Turbo Gasolina que ofrece una relación peso/potencia inferior a 4 kg/CV y que esta fabricado todo en aluminio, y cuenta con inyección directa de gasolina, y un sistema avanzado de admisión y escape que consta de un variador de fase. El motor va siempre asociado a un cambio automático TCT de doble embrague, con levas de cambio sobre la columna de dirección tras el volante.
El Alfa 4C lleva lo último en tecnología que se aplica a los coches de carreras, con un chasis fabricado por completo en fibra de carbono, material que, junto con el aluminio, se utiliza en grandes cantidades en la construcción de este modelo. El funcionamiento adaptado del Alfa 4C incorporan ahora una nueva evolución del sistema DNA, que ahora, y además de las tres configuraciones disponibles: Dinámico, Natural y Todo tiempo, ofrece un cuarto modo Race, diseñado para mejorar la experiencia en recorridos al límite. Con este sistema DNA, y en función del programa elegido, aspectos como la entrega e potencia, la dirección, la sensibilidad del control de estabilidad y otros factores se adecuan a nuestras necesidades para proporcionarnos un comportamiento más efectivo. Como muestra de la deportividad, el Alfa 4C es un propulsión posterior puro, con un interior para únicamente dos plazas. Se construye en la fábrica que tiene Maserati en Módena, en un trabajo conjunto de las dos marcas italianas que asegura un resultado inmejorable.