Una ruta medieval por Guadalajara

El frío destierro del Cid

La carretera nos ha llevado hasta tierras de Guadalajara, donde nos recibe Atienza, muy cerca del famoso Robledo de Corpes donde fueron afrentadas las hijas del Cid por sus maridos, lo que hoy se llamaría un caso de violencia de género. Posiblemente sea el recorrido más divertido para la conducción. Las carreteras de las Sierras de la Pela y  del Alto Rey son idóneas para una conducción tranquila disfrutando del paisaje.

El pueblo de Atienza vive al amparo del castillo sin poder ocultar su rico pasado medieval. Conserva aquel pasado glorioso en que los árabes la tomaron como punto estratégico hasta la conquista de Alfonso VI, algunas de sus casas emblemáticas y de sus iglesias, como la de Santa María del Rey, la del Salvador, la de la Trinidad y la de San Gil, aparte de otras ermitas y tres museos, sirven para hacerse una idea de la importancia de la ciudad en la Edad Media.

Seguimos la ruta hasta llegar a esta Guadalajara perdida y casi olvidada por la histórica villa de Jadraque y por su vecina, la villa de Hita. Jadraque destaca con una espectacular silueta blanquecina del castillo en lo alto de un cerro perfecto. Su silueta dice mucho de su pasado. Es un castillo largo y estrecho del siglo XV, que se adapta a la forma del cerro. No es malo dejar nuestro coche abajo y subir a pie, que una pequeña caminata ayuda a estirar las piernas.

Volviendo sobre nuestros pasos finalizamos el viaje en Sigüenza, donde nos embriagaremos de su belleza e historia. Una de esas localidades que rezuma historia en cualquier rincón, no en vano está considerada conjunto histórico artístico desde 1965. Lo primero que nos llama la atención, es el excelente estado de conservación de sus casas y monumentos  pese al inevitable paso de los años y la historia. Es perfecta para ser recorrida a pie y hay que dejar de lado las prisas para disfrutar de sus palacios e iglesias.

Donde comer
El Mirador.
  Cl. Barruelo, s/n. Atienza. Tlf: 949 399038. Un lugar tranquilo donde poder degustar la cocina castellana tradicional. La carta está compuesta por tradicionales recetas donde cabe destacar el paté de conejo perfumado con romero o las migas serranas de matanza con chorizo, panceta y uvas. Precio medio 20 €.

 

 

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Redacción

Autor: Redacción

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