En el próximo Salón de Ginebra, Land Rover nos tiene preparada una agradable y atractiva sorpresa. En su departamento de diseño, no sólo se dedican a desarrollar poderosos Suv, también intentan proporcionarles un atractivo suplementario. En esta ocasión se han dedicado a analizar cómo podría ser un Range Rover Evoque descapotable.
Es una unión verdaderamente rara. Es cierto que los TT, y el Defender ha sido el ejemplo en su casa, han prescindido del techo en muchas ocasiones, pero hacerlo con el estilo y la calidad técnica a la que obliga un modelo descapotable convencional, no se había dado hasta ahora.
Según sus responsables, el Evoque se presta a perfectamente a esta idea. Se ha cambiado lógicamente el portón trasero, que ahora es una pequeña tapa que abre hacia arriba, y se le ha dotado de una capota de lona de accionamiento eléctrico, que se esconde bajo la tapa dispuesta tras los dos asientos traseros. Esta capota ha buscado mantener las líneas del modelo convencional y el modelo en general sus aptitudes para moverse fuera del asfalto, mediante una estructura de gran rigidez. De momento no se anuncia que se tengan planes de pasarlo a producción.
