Hotel Casa Hechizo

Diseño al lado de las eras.

El hecho de que un hotel como los que están de moda en la ciudad se instale en el campo resulta una agradable sorpresa. Por fin, algunos se han dado cuenta de que no todo en el campo tiene por qué ser rústico.  Cada vez la apuesta es menos arriesgada y decidieron que era hora de romper moldes y atraer nueva clientela. A partir de una edificación del siglo XIX se construyó el hotel, de una manera clara, en la que “lo que se ve es lo que hay”. Lo nuevo es nuevo y el resto, una obra de rehabilitación cargada  de complicidades.

Alfredo es la cabeza visible de un estudio de decoración, que decidió plasmar en un hotel las posibles ideas que podían necesitar sus clientes. Con este segundo hotel sus ideas estéticas se adaptan más a las vanguardias. Colores tierra en lucha con las superficies plateadas. Maderas que revisten las zonas más intimas y grandes espacios acristalados, para disfrutar de una luz “diabólica”.

Ocho habitaciones para colgarle el cartel de exclusivo y un restaurante abierto al público, porque lo bueno hay que compartirlo. En las habitaciones, colores sobrios y modernismo taimado y unas dimensiones que van sobradas. Como lo campestre no está reñido con la comodidad, todas tienen minibar, televisión, camas enormes y muchos detalles  ausentes en los hoteles de campo. Pero para lujos, los cuartos de baño, varios de ellos con una bañera de hidromasaje, las preocupaciones y el estrés  cae a chorros…

Para quien le sepa a poco el tratamiento, en la zona llamada Spa hay un jacuzzi con vistas y chimenea, una sauna y  una sala de masajes en los que terminar de deshacerse de tensiones. Las noches de verano se prestan a la contemplación y el punto de encuentro esta vez es en la azotea, desde donde contemplar una noche estrellada, de esas que no se ven ya en las ciudades. El telescopio para los más curiosos no podía faltar.

Mucho hubiera gustado un sitio como este al  El Tuerto Pirón era un bandolero con prestigio en la sierra de Guadarrama, pero su sobrenombre no sirvió para dar mucha fama a la zona. El río Pirón, en la provincia, de Segovia, discurre por el valle del mismo nombre de un modo discreto. Un territorio salpicado de sencillas iglesias románicas, pueblos con encanto y mucho dominguero  que necesita salir de Madrid.

Casa de Hechizo
www.hotelesconhechizo.com
info@hotelesconhechizo.com
Camino de Torreiglesias, s/n.
40181. Carrascal de la Cuesta. Segovia
Tlf: 915 753 431
Habitaciones: 8

 

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Redacción

Autor: Redacción

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