Audi A1 1.4 TFSI 122 CV Ambition

El Audi A1 ha nacido como una firme apuesta de la marca alemana en un segmento que ha controlado Mini hasta ahora con mano de hierro. Podríamos decir que es el rival natural del Mini One en la actualidad y que si nació con unas ambiciones algo limitadas, los últimos lanzamientos tanto de la carrocería de 5 puertas como de la versión deportiva quattro, le están permitiendo acercar posiciones.

La versión que hemos probado nos ha proporcionado una excelente medida de hacia dónde va el modelo. Su configuración estética, con detalles exclusivos por el paquete S line, y las opciones de acabado y presentación general de su aspecto exterior. Su color peculiar y llamativo, y sobre todo, el sofisticado interior, provisto de todos los elementos que definen el paquete  S line, consiguen un efecto visual que para sí quisieran muchos vehículos de más tamaño y precio. Todos estos detalles sirven para situarle con indudable ventaja dentro del exigente segmento premium.

Estética impactante

El estilo y la presentación exterior son excelentes y muy llamativos. Por lo menos a nosotros nos han gustado y mucho en términos generales. Pero después de la sorpresa inicial, nos deslumbra cuando abrimos la puerta y nos ponemos a sus mandos. Cuero, techo solar, sistema de comunicaciones con pantalla retráctil, radio de última generación, sistema de arranque por botón, etc, etc,; son detalles que elevan el caché inicial hasta posiciones de privilegio. No le falta de nada y sorprende que en un vehículo de su tamaño se puede condensar tantos detalles de lujo y refinamiento. En el otro lado de la balanza, muchos de estos detalles hay que pagarlos aparte y de una forma muy generosa.

La carrocería es la de tres puertas, que obliga a grandes contorsiones para introducirnos en las plazas posteriores, que tampoco son por cierto excesivamente amplias que digamos. La banqueta está configurada para dos estrictos asientos. Soluciona eso sí, el transporte  de adultos, aunque viajes largos puedan resultar algo cansados. Ni tienen una altura libre excesivamente generosa. Por otro lado la postura al volante es fácil de conseguir, por los diversos reglajes del asiento y del volante, que puede modificar su altura y la profundidad. Desde luego, si vamos a utilizar mucho las plazas posteriores es mejor que nos decidamos por el cinco puertas Sportback que se ha puesto hace poco a la venta, posibilidad que el Mini, por cierto, no tiene disponible.

Mecánica en la línea

El Audi A1 nos parece especialmente brillante en lo que se refiere a la tecnología que emplea. La definición mecánica combinaba el motor TFSI de 1,4 litros, cuatro cilindros y 122 CV de potencia – hay otro de 185 CV pero de momento no el de 140 CV que cuenta con desconexión automática de los dos cilindros centrales; con el cambio de doble embrague S tronic y tarados especiales más enérgicos como consecuencia de su acabado Ambition.

Esta combinación es muy atractiva, pero indudablemente por un precio también muy alto. El motor ofrece unos cambios de ritmo muy brillantes, con fulgurantes subidas de régimen y una buena distribución de par en toda la gama de revoluciones. Es un motor, que a pesar de su cilindrada, se muestra especialmente elástico. El cambio de doble embrague S tronic de 7 velocidades nos permite obtener del motor su mejor rendimiento sin excesivas complicaciones. Si lo utilizamos en la forma manual,  el motor puede subir hasta el corte de inyección. Justo en ese momento el cambio sube una relación. Por lo tanto, para conseguir la máxima aceleración, sólo nos tenemos que preocupar de acelerar y mantener las manos en el volante. Al llegar a una curva, solo tendremos que frenar y reducir las marchas necesarias para trazarla a base de oprimir la leva de la izquierda. Una vez superada, sólo tenemos que hundir el pie en el acelerador hasta la curva siguiente. Eso lógicamente si lo que pretendemos es realizar una conducción deportiva y sacar el máximo a la mecánica. En forma automática por cierto, y para conducción normal y tranquila,  el cambio se comportan también de una forma modélica.

Confort mejorable

Los tarados más enérgicos de suspensión y el bajo perfil de los neumáticos opcionales no contribuyen a que el confort de marcha sea muy alto. Es un tanto seco en las zonas bacheadas o al paso de los guardias tumbados que tanto ralentizan y dificultan la circulación en tramos de ciudad. Sin embargo el Audi A1 es extremadamente ágil y previsible, o lo que es lo mismo, seguro  y dinámico.

Tampoco se pueden criticar las prestaciones, pero los consumos, excelentes si se le exige poco, se separan bastante de las cifras anunciadas como homologadas.  Los 5,3 litros que anuncia se convierten en más de 7 en cuanto nos descuidemos. Con relación al precio. Los 23.260 euros que cuesta esta versión Ambition se deben incrementar en más de 6.000 euros nada menos , al contabilizar el precio del paquete deportivo S line, los asientos backet, el techo, las ruedas opcionales de 18 pulgadas, navegador  y otros muchos detalles incluidos en esta versión de pruebas tan especial.

No se puede dejar de lado el precio. Tampoco que estamos ante un vehículo de corte Premium. Pero la verdad es que este Audi A1 está  muy bien resuelto y mejor presentado y si no tenemos inconvenientes en desprendernos de ese buen montón de euros,  nos trasladará muy buenas sensaciones en cualquier circunstancia.