Jamaica

LA ISLA DEL RITMO

Al aterrizar en el aeropuerto de Montego Bay, muy pronto aprecias el exotismo que caracteriza a esta isla. Desde hace tiempo, se conoce a Jamaica como la ‘Isla del Sol’, con todo su colorido y la animación de sus gentes. Pronto te das cuenta de que estás en un sitio distinto, capaz de atraer a miles de turistas cada año. Sus playas relucientes, sus montañas etéreas y su clima tropical la convierten en el destino perfecto para vivir la vida. La música hace el resto.

Sin embargo, cuando cae la noche, la animación en Montego Bay, alrededor de las aguas que reflejan las luces, se centra entorno a la música de sus ‘riddims’, con las gentes bailando sensualmente con la combinación de ritmos que hizo famoso en el mundo entero a Bob Marley. Después, una vez superada la fiesta nocturna, las gentes de la isla también nos muestran su verdadero carácter.

Tranquilidad y lujo. En dos palabras, esto es lo que caracteriza a estos ‘resorts’ de lujo de Jamaica. Aunque la misma tranquilidad también se encuentra en la Costa Sur de la isla, que es la parte de la isla menos conocida y menos visitada por el turismo, pero que guarda valiosos atractivos. Merece la pena recorrer todo su litoral hasta el oeste para descubrir una infinidad de ‘tesoros’. Los españoles desarrollaron la zona en busca del oro que había en los valles de los ríos Minho y De la Mina; poco queda ya del oro, pero sí permanecen inmensas plantaciones de banana y azúcar.

La vieja e histórica Spanish Town mantiene restos de su glorioso pasado, ya que fue capital de Jamaica durante tres siglos. Andando por sus calles, aunque no hay restos de la era española, sí vemos en cambio edificios públicos georgianos. Old Harbour es otro de las paradas obligatorias en esta costa, con su torre victoriana y el reloj que instalaron los ingleses en 1655. Nos acercamos hasta la bahía de Old Harbour, donde está el mercado más grande de pescado de la costa, además de una importante colonia de manatíes.

Cruzamos los ríos Minho y Milk, además de las montañas de Don Figuerero y Santa Cruz, para llegar a la playa del Tesoro. Treasure Beach es un área famosa por la sequedad del terreno, repleto de acacias y cactus, casi desértico, aunque famoso por la cordialidad de sus gentes.

La paz y la tranquilidad que existen en este original lugar se añaden al interés de las cuatro bahías que se suceden una tras otra con aguas coralinas y playas arenosas y que son perfectas para nadar. Tiene, además, su toque pastoril ver cómo todos los días cuando amanece, las mujeres bajan a las playas desde las montañas para despedir a sus maridos pescadores.

Black River es la capital de la parroquia de St. Elizabeth. Situada en la desembocadura del Black River, el único río navegable de la isla con sus aguas coloreadas de un excitante color azul, High Street está repleta de multitud de casas de estilo georgiano. Hendriki Building, el porticado Tribunal, el Ayuntamiento y su árbol bananero y la iglesia de San Juan Evangelista son reclamos arquitectónicos, aunque lo más destacado son Invercauld Great House y Waterloo Guest House, dos buenos ejemplos de la arquitectura vernácula, con terrazas sombreadas de madera y adornos de jengibre.

Resguardados por el mar Caribe, vamos descubriendo los secretos de esta isla, que está atravesada por una cordillera que abarca las dos terceras partes del territorio y que tiene su máxima altura en el Monte Azul, con 2.240 metros. Sin embargo, en el oeste se extiende una amplia altiplanicie de piedra caliza, cubierta por frondosa vegetación. Es en esta costa occidental donde encontramos Negril, otro ‘resort’ de lujo que hay en la isla.

El sofocante calor que azota esta zona de Jamaica se combate mejor que en ningún sitio en el Jardín Encantado de Ocho Ríos, donde las cascadas se suceden una tras otra, con vistas además a la cercana Playa de las Tortugas. Por si faltaba algo, además, también nos tomamos una ‘Red Stripe’, bien fresquita bajo una sombrilla de la playa.

Webs relacionadas
www.visitjamaica.com/spanish/
www.viajesporjamaica.com

Hotel recomendado
Sandals Royal Plantation. Ubicado en Ocho Ríos presume de ser uno de los hoteles más glamurosos de la isla. Pertenece a la prestigiosa cadena de hoteles Leading Small Hotels of the World. Un lugar estupendo para disfrutar del descanso y la tranquilidad rodeado de unas instalaciones espectaculares. Por el contrario si eres de los que prefiere un viaje a Jamaica distinto, tu destino será el Hotel Hedonism.

Línea Aérea:
British Airways ofrece vuelos a Kingston realizando escala en Miami.

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Redacción

Autor: Redacción

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