Una ciudad de cuento
Transilvania es una de las tres grandes regiones de Rumanía. Su nombre nos trae imágenes de vampiros pero compensamos esta intranquilidad viajando con calma.
El punto de entrada más evidente para nosotros es la ciudad de Cluj-Napoca, con vuelos directos desde España. Cluj-Napoca nos sorprende con su aspecto de ciudad húngara. Pero nuestro destino es Sibiu, que tampoco es la típica rumana, ni tampoco húngara, sino alemana. De hecho también fue conocida como Hermannstadt, y fue el principal centro de los sajones de Transilvania.
Es una ciudad fortificada, y la primera imagen en el centro es el de una ciudad de cuento: calles adoquinadas, iglesias de torres puntiagudas, casa de techos inclinadísimos, con grandes portalones. Las casas están pegadas una a otra formando manzanas largas y estrechas, con túneles para no tener que dar grandes rodeos. Lo más curioso: las ventanas en las buhardillas tienen forma de ojos. Al caminar por Sibiu parece que siempre hay ojos que te miran, que te observan.
El centro de Sibiu está perfectamente restaurado porque fue Capital Europea de la Cultura 2007. En esta parte todo gira alrededor de 3 plazas. La primera es Piasa Mare (Gran Plaza): rodeada por las casas restauradas de los mercaderes de los siglos XVI y XVII. Allí destaca el Palacio Brukenthal, de estilo barroco tardío, que alberga un museo de primera categoría. Al lado están la iglesia de los jesuitas y el Ayuntamiento, con su gran torre.
Por debajo de ella, un pasadizo conecta con la Piasa Mica (Pequeña Plaza). Es muy peculiar ya que una parte de la plaza se inclina y se convierte en la calle que desciende a la Ciudad Baja. El resto sigue plana, por lo que en el otro extremo de la plaza hay un puente (el puente de los Mentirosos) para pasar de un lado al otro de la plaza por encima de la calle en cuesta. Allí está el edificio del Viejo Mercado (antiguo gremio de Carniceros) y la Casa Luxemburgo (gremio orfebres) a ambos lados del puente.
A pocos metros aparece la Piasa Huet. Donde se encuentra la Catedral Evangélica. Su torre, de 75 metros, es la más alta de Transilvania.
Otros lugares que no hay que perderse son la Strada Balcescu. El gran bulevar, con sus tiendas de anticuarios, restaurantes, cafés y hoteles como el Imparatul Romanilor. Un paseo por las por las murallas y bastiones nos dará una nueva perspectiva de la ciudad, antes de dejarse sorprender por la Catedral Ortodoxa, una pequeña copia de Santa Sofía.
Cómo ir.
Wizz Air tiene vuelos directos a Cluj-Napoca desde varias ciudades españolas. Desde Cluj-Napoca es fácil llegar a Sibiu. ConCalma Viajes c/ Andrés Mellado, 46; tel.: 91 402 32 80 organiza recorridos por Transilvania que incluyen Sibiu y Cluj-Napoca.
Dónde comer
Butoiul de Aur, edificio s.XIV, en el primer cinturón de fortificaciones
Pasaj, al lado
Taberna Mara, en bulevar Balcescu 21
Dónde dormir.
Casa Luxemburg en el mismo centro de Sibiu, 7 habitaciones, 60 euros doble con desayuno
Alrededores de Sibiu
–Cisnadie: gran iglesia románica, fortificada, se puede subir a la torre
–Cisnadioara: iglesia románica del s.XIII fortificada en lo alto de la colina.
–Ruta pueblos medievales de las montañas: Gales, Rod, Poiana Sibiului, Sibiel. En Sibiel, museo de iconos pintados en cristal
Un detalle: Las entradas para los conciertos de la Filarmónica de Sibiu son baratísimas, unos 3 euros.
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