Luzi Bombón

… y el Banco se convirtió en Brasserie

El taxista no sabía muy bien donde me llevaba, pero ya había oído hablar de este sitio. Donde antes había una sucursal de Caja Duero, en el corazón del Madrid financiero en el Paseo de la Castellana, 35, aparece ahora Luzi Bombón. El impreso se ha convertido en servilleta, el boli en cubierto y la dura ventanilla donde nunca nos daban un crédito como cliente preferente ahora es un fantástico mostrador donde las ostras piden entrar en tus labios.

Luzi Bombón es un local lúdico de alto rendimiento donde el diseño no abruma al cliente. La sabiduría del Grupo Tragaluz hace mucho. Una vez conquistado Barcelona, esta empresa culinaria catalana se ha propuesto tomar la capital. En Luzi Bombón cambiamos el paisaje Mediterráneo por las vistas a la Castellana. Pues genial… a disfrutar, que lo más difícil es encontrar la puerta de entrada.

Porque el carácter urbanita de Madrid se ajusta como un guante con el estilo hostelero de esta empresa familiar catalana levantada, escalón a escalón, por Rosa María Esteva y Tomás Tarruella. Aunque todo aparece  cuidadosamente  descuidado, nada se deja a la imprevisión en este estiloso restaurante con reminiscencias de los años cincuenta. Su cuidado interiorismo, tiene en la madera y el cemento, sus protagonistas más destacados. Sus techos altos, así como la luminosidad a dos niveles, infieren una atmósfera que parece sacada de la serie televisiva Mad Men. La indumentaria del servicio, su chaquetilla blanca y la corbatita estrecha tipo Guardiola, con las zapatillas de loneta, intensifican la sensación del comensal de sentirse como si estuviera en plena mitad del siglo XX.

En la carta impera el anti-dogma. Se puede empezar eligiendo por el final o terminar con los entrantes. Se agradece que la oferta sea a la vez simple y limitada aunque las opciones de combinaciones de las distintas guarniciones simulan a la perfección la amplitud de la carta. Una lasaña de “ceps” complementa a unos pimientos del piquillo a la leña. El ceviche de bogavante  tiene mucho éxito, pero me gusta más el de pez mantequilla, pero ambos te  valen perfectamente para demostrar que los sabores mediterráneos (España e Italia) son siempre compatibles. Un suculento solomillo o chuletón, con salsas a nuestra elección, pone de manifiesto otra vez aquello de que la carne es débil.

La barra para ostras del Luzi Bombón representa todo un guiño a los paladares más urbanitas. Se piden por unidades y se acompaña de un buen vino blanco o champán. El ‘Oyster Bar’ del Luzi Bombón es la sencillez, además de ser el mejor canal para llegar a la sofisticación. En los bancos cada vez se come mejor… jejejeje!

Luzi Bombón
www.grupotragaluz.com  
Pº Castellana, 35 (entrada por Rafael Calvo)
28046 Madrid.
Tlf: 917 022 736