Swatch

La belleza del tiempo cotidiano

Dicen que la mayoría de los grandes inventos fueron fruto de la casualidad. Mi teoría es que este principio es totalmente aplicable a los relojes de la marca Swatch.

Me explico, si uno estudia como es la historia de Suiza, se dará cuenta de que en 400 años no han inventado muchas cosas. Mientras el resto de Europa estaba entretenida con guerras y grandes revoluciones, los suizos iban mejorando el sabor de sus quesos, la mecánica de los relojes y poco más.

Volviendo a mi teoría de la casualidad, me viene a la cabeza un grupo de respetables suizos fabricando relojes. Porque mira que son serios y eficientes los suizos. Cuando de repente un pequeño fallo en la cadena de producción saca, ¡un reloj plano…! Y en un toque de rebeldía, el relojero decide pintar su reloj, ¡de rojo…!. Y ya puestos, ponerle un garabato en la esfera… ¡Eso es la locura!

En realidad, el suizo “rebelde” se llamaba Nicolás Hayek y nos imaginamos que el proceso fue un poco más elaborado. El caso es que decidió que ya bastaba de relojes para toda la vida y creó el concepto de reloj para lo que dure.

Que visionario fue este Hayek al crear el primer Swatch allá por 1983. Posiblemente, ni el creía que 23 años más tarde se habrían vendido 333.000.000 de relojes de la marca y que además llegaría a haber todo un club de entusiastas y coleccionistas.

A mi lo que de verdad me gustaría es ser parte del equipo de diseño de Swatch. No sé como será el sueldo pero imagínate que divertido tener ese trabajo. Estoy convencida que les dejan hacer lo que quieran, ¿Qué te apetece hacer un reloj verde fosforito? Pues nada, hazme ya la serie entera de relojes galácticos. ¿Qué te apetece hacer una colección y llamarle “Irony”? pues nada tú mismo, ¡no te cortes!.

También estoy convencida que en la fábrica de Swatch hay un equipo que se dedica a estudiar los grupos sociales para hacerles su reloj. Hay uno con dos esferas para gente que necesita una segunda opinión. Hay uno de camuflaje para los aventureros de la selva urbana. Verde para ellos, rosa para ellas, y “unos cuantos” para los que querían ser James Bond y fallaron en las pruebas físicas.

Tampoco me importaría trabajar en el departamento que decide los nombres de los relojes, aquí si que es la imaginación al poder: Tenemos los de frutas: “Papaya Fresca” “Fruta de Dragón” “Semillas de Fresa” etc. Luego están los que tienen connotaciones melancólicas sobre el tiempo: “Minutos Derretidos” “El Tiempo que desvanece” o “El Tiempo Limón” …  Este último también entraría en el grupo de frutas ¿No?.

Como no creo que me vayan a dar un trabajo en Swatch, me conformo con llevar uno puesto, incluso hoy que voy de boda. Como soy un poco rebelde y me encanta ver la cara de la gente cuando ven mi Swatch “Pink Darling” que es toda una declaración de principios. Hayek estaría orgulloso de mí…

Swatch
www.switzerwatch.com
www.swatch.com
www.facebook.com/Swatch
www.twitter.com/SwatchUS

 

 

 

(Visited 44 times, 1 visits today)
Redacción

Autor: Redacción

Comparte este artículo en