Zulu

Cuando la libertad viene con el viento.

En un barco el nombre hace mucho. Dicen que la proa invita a soñar…
Aunque el nombre del protagonista – ZULÚ – nos hace imaginarlo como un velero  tropical, agresivo o decorado con motivos exóticos, nada más lejos de la realidad.  El ZULÚ es un velero tranquilo, que une recreo y deporte…

Nada más pisar su amplia cubierta dejamos deslizar la mirada por su enorme y cómoda bañera donde la teka contrasta con el color crema de la cabina y el verde inglés del casco, en una mezcla atrevida pero de resultado espectacular. Los 65 pies  que hay hasta llegar a una proa espaciosa que invita a contemplar el atardecer.

Esta embarcación es un “caballero sobre las olas”. Parece pensado para los que  gustan de emociones fuertes, pero con ritmos elegantes. Pocos saben que su nacimiento fue en las laderas de la Sierra de Madrid, alejado de los mares. Quizás  por eso, es un barco tan hospitalario que disfruta con la misma intensidad de un  atardecer en Virgin Gorda que de una travesía frente a las costas de Brasil…

Unos días de navegación nos ayuda a entender mejor el mundo de la vela. El diseño no está reñido con el deporte. La sensación de tranquilidad da paso a otra aún mejor  cuando descendemos por su magnífica escalera de Iroco, que nos lleva hasta el salón. Es una enorme estancia que al tener varias alturas dispone de varios ambientes: una zona de salón, y otra de biblioteca que da paso a los camarotes de proa y un pequeño recibidor que conduce a la popa donde encontramos la cocina, dos camarotes de tripulación con su baño y el gran camarote de popa con su escritorio y baño privado. Todos los camarotes tienen su propio baño, pero además hay otro baño en el salón, el de cortesía, pensado para las visitas, para que no tengan que usar el baño de ninguno de los camarotes.

Por eso, si no tenemos tiempo de abandonar casa, oficina y obligaciones para siempre, podemos embarcarnos durante ocho días y realizar una maravillosa travesía desde Sevilla hasta Lanzarote. Días de viento y emoción, mirando a Doñana con otros ojos y dejando Sanlúcar como una sutil línea que rompe el horizonte.

Como bautismo marino, siempre podemos hacer nuestra primera travesía del Atlántico. En mayo el ZULÚ vuelve del Caribe y podemos apuntarnos a esta Travesía de navegación Oceánica hasta Azores o Alicante. A partir del 10 de febrero  ZULÚ está disponible para cruceros por el Caribe, preferentemente la zona de Granadinas, Antigua y las Islas Vírgenes con un precio especial sensacional.

Más información:
www.aproache.com