Lagunas de la Mata-Torrevieja

VIDA DETRÁS DE TORREVIEJA

Estamos en el siglo XXI, en la costa Alicantina. Toda la costa está urbanizada… ¿toda? ¡No! Como el poblado galo de Astérix, algunos enclaves se encuentran en un estado seminatural, rodeados de una poblada urbe de chalés, bloques de apartamentos, carreteras y centros comerciales que presionan sobremanera estas “islas de vida”.  Pocos pero cada vez más interesantes…

El Parque Natural de Las lagunas de La Mata y Torrevieja son dos grandes humedales a espaldas de una línea de costa urbanizada de 50 km que va desde Torrevieja a la Manga del Mar Menor.

Las lagunas han sido explotadas secularmente para la extracción de la preciada sal, mediante un sistema bien sencillo: las aguas de la laguna van calentándose con el sol y  concentrándose las sales. Cuando la salinidad aumenta, el agua pasa de unas lagunas a otras modificándose las condiciones ambientales y terminando en la Rada de Torrevieja, donde se almacena la sal cristalizada a la espera de su comercialización.

La salinidad de las aguas propicia la aparición de especies endémicas, que modifican su morfología y metabolismo para resistir y poder nutrirse en estas aguas tan hostiles. En el reino vegetal,  habitan en las aguas y en las orillas salobres numerosos endemismos, plantas crasas como las sosas, Arthrocnemum sp., saladillas, Limonium sp., que consiguen extraer nutrientes en aguas donde el resto de plantas se secaría. Entre la avifauna destacan los 2.000 flamencos y los 3.000 zampullines cuellinegros que se han llegado a inventariar en dichas  lagunas.

En el centro de interpretación en La Mata, nos explicarán como la humilde Artemia salina, un crustáceo que sólo habita las aguas salinas continentales, es la base trófica, junto con otros pequeños artrópodos, de la abundante avifauna que puebla las lagunas.

Los amantes al senderismo también tienen sus opciones. Desde aquí parten dos caminos señalizados y aptos para toda la familia, a través de los pinares y viñedos que rodean la laguna. La observación de la avifauna la podremos hacer tranquilamente desde los seis observatorios construidos y camuflados alrededor de La Mata, desde donde veremos el vuelo del flamenco, la gaviota picofina y el aguilucho cenizo.

Muchos de los turistas que se acercan a Torrevieja y Guardamar, a disfrutar del sol, del mar y del chiringuito, desconocen este especial marco natural… Las sorpresas naturales están a la vuelta de la esquina…. Y este es un buen ejemplo…

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