Mototurismo, donde otros no llegan

Un siglo después de la primera referencia escrita al mototurismo, nuestro país se ha convertido en un destino imprescindible para los viajeros europeos que buscan disfrutar del buen tiempo y recorrer la diversidad orográfica a lomos de sus motos trail, clásicas o de carretera.

 

El mototurismo es una modalidad turística que, a pesar de haber ganado popularidad en los últimos años, no es ni mucho menos un invento reciente. Las primeras referencias escritas sobre este concepto se remontan a 1915, año en el que el escritor Theodore J. Werle publicó “Camping hints when touring with a motorcycle, Harley-Davidson Motor Company”.

DSC_0203 Aquel libro era, en realidad, un prototipo de guía de acampadas especialmente diseñado para moteros estadounidenses que, animados por los consejos y recomendaciones contenidos en sus páginas, comenzaron a recorrer su propio país de una manera hasta entonces desconocida.

 

Lo que no todo el mundo sabe es que, en el desarrollo de esa incipiente industria, tuvieron mucho que ver las motocicletas de factoría española. Al menos eso es lo que en una entrevista ha asegurado a Efetur Javier Garmendia, presidente de la Asociación Española de Mototurismo (Aemotur). En este sentido, muchas de las motocicletas que a mediados del siglo pasado se usaban en Estados Unidos para hacer turismo tenían origen ibérico, “como así lo demuestran muchas fotografías de la época en las que se pueden ver diferentes modelos de las marcas Montesa y Bultaco”.

El mototurismo en Europa y España

El salto del mototurismo hacia Europa se produjo, de manera especialmente profusa, al término de la II Guerra Mundial. Fue en el periodo de postguerra cuando la motocicleta se convirtió no solo en “un medio de transporte rápido y barato”, sino en un vehículo sobre el que “sentirse libres y aventureros”. El fenómeno, lejos de perder fuelle con la aparición de automóviles asequibles, ha ido experimentando cada vez mayor auge. Tanto que, según la European Touring Route, hoy son “10 millones los mototuristas activos que, como mínimo, se lanzan 20 veces al año” a recorrer las carreteras del Viejo Continente.

En España, el mototurismo se desarrolló de manera muy similar. Si bien nuestro país no participó en el último gran conflicto bélico internacional, sí vivió su propia Guerra Civil, que “dejó las carreteras en un estado muy precario”. En cierto modo, este tipo de turismo “fue impulsado por las circunstancias”.

A día de hoy, quien se sube a una moto para hacer turismo lo hace por motivos “puramente hedonistas, bien por cuenta propia, bien registrándose en iniciativas como Aemotur”. A diferencia de los motoclubes, “los miembros de la Asociación no quedamos para dar un simple paseo, sino que salimos en busca de experiencias turísticas utilizando la moto como un medio, no como un fin”. Así, además de disfrutar “de las curvas y los paisajes generalmente montañosos, también disfrutamos de visitas a monasterios, atalayas, cuevas y otros recursos que, en ocasiones cerrados al público, abren para nosotros gracias al peso de la Asociación”.

Estos y otros muchos atractivos esperan ser visitados, siempre bajo el auspicio de una “climatología benévola y una atractiva orografía” que hacen de España un “país receptor de mototuristas, sobre todo de origen europeo”.

Dentro de nuestras fronteras, las zonas “más mototurísticas se corresponden con la franja cantábrica, especialmente Asturias, y otras del centro peninsular como Guadalajara, Segovia y Montes de Toledo”. Todas ellas muy apreciadas por sus promontorios y sus carreteras secundarias poco transitadas.

IMG_6538Diferentes maneras de practicar mototurismo

Al igual que el mototurismo es un tipo de turismo que se practica sobre una motocicleta, una motocicleta es un vehículo de dos ruedas que puede clasificarse en diferentes tipos. En este sentido, las motos más recurrentes para la práctica de esta actividad son las clásicas, las de carretera y las de trail.

Los usuarios de motos clásicas “prefieren relacionarse con sus semejantes, pues todos ellos comparten un espíritu concreto, se desplazan a una velocidad determinada y realizan paradas cada cierto tiempo”. Se trata, en general, de personas de “una edad madura, que ya no tienen ganas de correr pero que, de alguna manera, pretenden revivir las sensaciones de su juventud”.

Por su parte, los amantes de las motos de carretera “programan jornadas largas de viaje, normalmente a una velocidad media más elevada”. Estos mototuristas “suelen ser más metódicos y normalmente llevan todo el viaje programado, dejando pocas cosas al azar”.

Finalmente, aquellos que prefieren cabalgar a  lomos de una moto trail “tienen mucha más libertad de movimiento y en todo momento procuran respetar la normativa medioambiental”. En este caso, el turismo “está definido por un fuerte espíritu aventurero, mucho más abierto a la improvisación”.

th_c34ce7d0a9924e1e70c4be0b1d166dc8_IMG_6518-1Beneficios económicos del mototurismo

En el ejercicio del mototurismo, no resulta muy complicado deducir que, desde un punto de vista económico, los principales beneficiados son los propios fabricantes de motocicletas yequipamientos de seguridad, en los que se incluyen los cascos, los monos y otros gadgets imprescindibles. Eso, en el supuesto de que el motorista sea el propietario de tales componentes. Si no es el caso, son entonces las empresas dedicadas al alquiler las que salen ganando.

Sin embargo, esos no son los únicos gastos relacionados. Según los datos que maneja la European Touring Route, cada mototurista desembolsa al día entre 100 y 150 euros, con los que adquiere gasolina, paga la comida o se toma un café.

Lo mejor de todo es que este tipo de viajeros realiza gastos “enlugares recónditos y prácticamente inaccesibles”, pues estos son precisamente los destinos favoritos de los moteros. De esta manera, “se contribuye al desarrollo de las regiones menos favorecidas y se dan a conocer lugares desconocidos”, sobre todo porque “el boca a boca de quienes quedan satisfechos se extiende con un efecto multiplicador que atrae a nuevos turistas”.

 

 

Publicación original: ALBERTO MATOS/EFETUR

(Visited 83 times, 1 visits today)
Redacción

Autor: Redacción

Comparte este artículo en