Seat se apunta al vehículo eléctrico por expreso deseo de Volkswagen. Se responsabilizará del desarrollo de una nueva plataforma para coches compactos.

Seat está tomando cada vez mayores responsabilidades. Las excelentes cifras conseguidas en 2018, con un beneficio récord de cerca de 300 millones de euros, con una facturación de casi 10.000 millones, parece que le ha devuelto la confianza a los dueños alemanes, que han elegido a la marca como punta de lanza dentro del segmento de los vehículos eléctricos.

Hasta 2012 la marca proporcionará una enorme importancia a los vehículos que en mayor o menor grado emplean la electricidad para moverse. Hasta esa fecha, la marca desarrollará y comercializara hasta seis modelos eléctricos o híbridos enchufables. El Mii y el el-Born serán los dos primeros modelos eléctricos puros de Seat,  mientras que para el León y el Tarraco ya se están desarrollando plataformas hibridas enchufables, lo mismo que otros dos representantes de Cupra, el Cupra León y el novísimo y atractivo Cupra Formentor, que se producirá en Martorell.

Para  los vehículos eléctricos, Seat en colaboración con VW está desarrollando una plataforma para vehículos de alrededor de 4 m de longitud, con lo que se intenta producir modelos eléctricos cuyo precio final no supere los 20.000 euros. Además, Seat también está inmersa en el desarrollo de nuevos conceptos inscritos en la micromovilidad. Ya vimos el Minimó, pero se espera que toda esta actividad industrial incluya un avanzado patinete eléctrico que la marca ya ha bautizado como eXS.