El Precio es un detalle importante. Logicamente, y a no ser que vayamos sobrados, lo que no sucede a la mayoría de los mortales, el precio es el primer inconveniente que tenemos que solucionar a la hora de hacernos con los servicios de una autocaravana. 
¿Cuál es la barrera que podríamos poner en este sentido, o cuales son los límites inferiores en los que se mueven casi todos los fabricantes? Es diferente según el tipo de autocaravana que elijamos y de la marca en que nos fijemos, aunque los límites mínimos están por cierto muy cercanos. Hay marcas que se posicionan de forma que sus productos tengan precios muy competitivos, mientras que otras tiran por elevación y ofrecen productos muy bien presentados, aunque sus precios sean, por decirlo de una forma simple, poco competitivos.
Una autocaravana Camper en proporción, tiene un precio bastante elevado, comparándolo con los otros tipos de vehículos. Podríamos decir que por encima de los 40.000 euros podemos encontrar algún vehículo de este tipo. Subiríamos a los 45.000 cuando hablamos de las de tipo capuchina, como representantes de algunas de las marcas que han nacido para cubrir los huecos inferiores del mercado, debido al incremento de precio de los fabricantes tradicionales. No podemos hablar de low cost, pero casi. Si pasamos de estas marcas, el precio se sitúa entre los 55.000 y 60.000 euros tanto para perfiladas como para capuchinas.
Las de tipo integral suben casi todas de los 65.000 euros. Lógicamente el mercado es enorme y complejo, y podemos encontrar variaciones en momentos puntuales, ofertas, etc, aunque si sumamos impuestos, seguro, etc, será muy difícil encontrar en el mercado de primera mano vehículos por debajo de estos precios. Estos son siempre orientativos y generales para poder así dar una idea más o menos aproximada del valor que los fabricantes de este tipo de vehículos imponen a sus productos.
Segunda mano, muy cara y demasiado antigua
La segunda mano es quizá el sistema de compra más usual debido precisamente a estos precios, que como vemos no son precisamente accesibles. Son incontables los anuncios de venta de autocaravanas usadas. A este mercado se llega como resultado de cambios de vehículo, del abandono de la actividad o simplemente por la renovación de la importante flota de vehículos de alquiler a particulares.
Si hemos comentado que los precios de vehículos nuevos son elevados, en proporción lo son aún más los de autocaravanas usadas. A pesar de tener muchos años a cuestas, tecnologías superadas o mantenimientos más o menos mejorables, se marcan con precios de salida también muy elevados, influidos por los de las autocaravanas nuevas.
Recurrir a mercados fuera de nuestras fronteras puede ser una opción. Encontraremos una gama más amplia y mayores posibilidades de elección, aunque también nos obliga a tener un conocimiento legal del sector más elevado, para evitar problemas de importación y homologaciones muchas veces irresolubles. Para ayudarnos encontramos empresas serias y competentes que se encargan de buscarnos un vehículo y facilitarnos un parque fuera de España entre los que elegir y que en cierta medida nos aseguran no ser víctimas de engaños o incluso estafas, aunque esta precaución también debemos tenerla cuando se trata de transacciones con vehículos matriculados en nuestro país.
Por último, hay compradores que adquieren el vehículo de base, y se construyen su Camper a medida de sus presupuestos o necesidades. También es recomendable ponerse en manos de un especialista que nos ayude a elegir materiales y a decidir la forma de realizar la transformación para que pueda ser homologada sin problemas legales. Precisamente esta obligación a todas luces exagerada en España por las exigentes medidas impuestas por la Administración, complica sobremanera la realización de un proyecto particular. En estos últimos casos los precios dependerán de la calidad o intensidad de la transformación.
