La octava generación del Porsche 911 se conoce internamente como serie 992 y muestra en esta nueva y deportiva entrega que, sin excesivos cambios estéticos y un diseño que se mantiene casi de forma obligatoria, se puede contentar a los clásicos y seducir a los amantes de las nuevas tecnologías.
La realidad es que visto por fuera no cambia en exceso. Este ha sido uno de los aspectos que le ha permitido circular por Madrid para rodar un video, sin que fuera cazado por ningún “paparazzi”. Sin embargo la marca asegura que estamos ante un diseño completamente nuevo. Es nuevo, seguro, pero no diferente en sus trazos más simples. Los pasos de rueda son más anchos, en parte para dar cabida holgadamente a la nueva monta de neumáticos de 20 y 21 pulgadas y no tendremos problemas de que nuestra versión sea menos impresionante vista desde atrás. Todas las versiones tienen el mismo ancho trasero.
Destacan los tiradores de puerta, enrasados con la carrocería, los grupos ópticos posteriores, llevados casi al mínimo, y los faros delanteros de tipo LED, con la posibilidad opcional de utilizar la tecnología tipo Matrix para conseguir la máxima eficacia lumínica y también el máximo control del deslumbramiento. Un detalle novedoso es que todas las piezas de la carrocería están realizadas en aluminio y como elemento de serie, todas las versiones llevarán un alerón trasero que se recoge o despliega en función de la velocidad.
La marca profundiza de forma notable en lo digital. Esta octava generación del Porsche 911 lleva dos pantallas, la central de 10,9 pulgadas con la que se controla la mayoría de las funciones del vehículo. Pero sin duda el máximo exponente de esta digitalización extrema es la posibilidad de utilizar datos online colocados en la nube para la navegación.
Motor más potente: 30 CV
Pero al margen de todas estas modernas funciones, el Porsche 911 no puede renunciar a la prestación y al mejor comportamiento deportivo. Como siempre se arranca el lanzamiento con una motorización en la versión Carrera, pero esta vez la más deportiva Carrera S, que es la primera en comercializarse. Tanto el 911 Carrera S como el Carrera 4S disponen de un nuevo motor de cilindros opuestos, seis en concreto, con 450 CV de potencia, 30 más que en la generación anterior, lo que le permite alcanzar 308 km/h y 306 de velocidad máxima en Carrera S y Carrera 4S y una aceleración de 3,7 y 3,6 segundos en la medición de 0 a 100 km/h respectivamente para el S y el 4S. Según Porsche, se ha conseguido rebajar en 0,4 segundos los tiempos obtenidos por la generación anterior en las versiones Carrera S lógicamente, cifras que llegan a los 0,6 segundos si utilizamos el paquete Sport Chrono en el nuevo, que se ofrece como opcional. Los consumos anunciados en la antigua forma de medir los consumos proporcionan unas cifras de 8,9 y 9,0 litros a los 100 km.
Porsche también es sinónimo de tecnología y de ser pionera en la utilización de diversos sistemas de ayuda a la conducción. En este sentido por primera vez presenta un modo de conducción WET – mojado, de serie en todas las versiones de este nuevo producto y que se caracteriza por detectar si hay agua sobre el asfalto y después de alertar al conductor, o al mismo tiempo, elegir reglajes de ABS, control de tracción y del control de estabilidad lo más eficaces para las características de esta superficie. El lanzamiento previsto de este nuevo producto será en la primavera próxima a unos precios de 130.000 euros para el Carrera S y de 147.000 euros para el Carrera 4S dotado de tracción a las cuatro ruedas. Están por llegar, ya confirmado por la marca, la versión Carrera a secas, el Cabriolet y seguramente, aunque es más un avance de intenciones que un anuncio concreto, una versión híbrida enchufarle que ayude a rebajar los consumos, aunque se fija su posible lanzamiento para dentro de cuatro años.
