Fiat no solo recupera ahora la denominación tradicional Tipo. Lo hace además con una visión completa de lo que debe ser un vehículo práctico, habitable, funcional y lo adorna con un estilo muy elegante.

Aunque hace mucho tiempo que esta denominación no se utiliza, si está presente en nuestra memoria, ya que fueron producidos  y vendidos más de dos millones de unidades. Se trataba de un compacto, con una habitabilidad desconocida hasta el momento en un modelo de sus dimensiones.

Ahora la filosofía del nuevo Tipo es diferente,  ya que se presenta como un elegante tres volúmenes, aunque ya se confirma que en junio llegará la versión de cinco puertas y en septiembre el familiar SW.

Estamos ante un vehículo, que en esta versión con maletero separado, mide 4,54 m de longitud, 1,79 m de anchura y 1,49 m de altura, con una generosa distancia entre ejes de 2,64 m, como corresponde a la plataforma flexible que ya se emplea en el Jeep  Renegade y Fiat 500 X y otros modelos del grupo.

Visto desde fuera, lo primero que llama la atención es su estilo. Muy conseguido, que nos recuerda al Volkswagen CC en el frontal, y al estilo Skoda en la zaga, sin que esto deba considerarse de ningún modo un defecto, todo lo contrario.

Si la presencia exterior es excelente, también son muy positivos los juicios que podamos realizar al interior. Muy buenos asientos, envolventes y cómodos,  con una muy generosa habitabilidad en las plazas posteriores, tanto en anchura como, sobre todo, en espacio para las piernas, y un muy generoso maletero de 520 litros que tiene también unas formas muy regulares.

Los acabados son perfectos, aunque los plásticos de las puertas deberían mejorarse, porque es una pena que solo sea eso lo que empobrece un poco el conjunto. Nos ha gustado mucho el salpicadero y la distribución de los mandos, lo mismo que el confort de marcha, tanto por suspensiones, como por el sonido limitado de la versión diésel de 120 CV, que es la que hemos podido conducir.

Del comportamiento tampoco podemos mencionar más que alabanzas. Es cierto que estamos ante un modelo de corte familiar con un andar sosegado y que busca otra cosa que las prestaciones, pero bajar de los 10 segundos en la aceleración de 0 a 100 no está nada mal.

En su lanzamiento ya se ofrecen las versiones Opening Edition y Opening Edition Plus, realizadas sobre los motores 1.4 de gasolina de 95 CV y 1.6 diésel de 120 respectivamente, por un precio de 15.160 euros para el 1.4 y 20.140 para el 1.6 diésel, que con todos los descuentos se pueden quedar en 10.990 y 15.600. Si tenemos en cuenta el equipamiento de serie de esta versión de arranque, de la que se ofrecen sólo 400 unidades en España, podemos decir que son unos precios muy competitivos para un vehículo de la envergadura del Tipo y con el enorme contenido que ofrecen. Como muestra un botón. En ambas versiones especiales de lanzamiento, elementos como el climatizador automático, el navegador, sensor de aparcamiento trasero, cámara para el 1.6 de 120 CV,  los cuatro elevalunas, los faros antiniebla o la pintura metalizada, todos van dentro de la dotación de serie.

En abril ya se empezarán a entregar las unidades de la gama convencional, compuesta por dos terminaciones, Easy y Lounge, combinadas con estos dos motores y otro más diésel de 1,3 litros y 95 CV. La gama tiene un precio de arranque muy llamativo de  9.900 euros para la versión de gasolina Easy 1.4 de 95 CV.

En definitiva, estamos ante un modelo que tiene quizás la mejor relación entre los que nos ofrece y  su precio, sobre todo en las versiones limitadas Opening Edition y que seguro que cuando llegue la carrocería de 5 puertas, se convertirá en un modelo a tener muy en cuenta en su segmento.

Precios

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