Nació como un auténtico pionero. Estableció moda estética, pero incluso fue una revolución desde un punto de vista práctico. Nos estamos refiriendo a la primera generación del ciudadano Twingo, que no tuvo una continuidad aceptable en su casi vulgar segunda entrega.
Fueron dos entregas muy diferentes, tanto por el tiempo que han estado disponibles, como por el éxito comercial o, mejor dicho, por el aporte que han tenido en lo que podríamos denominar avances en su segmento. De ser un vehículo original y práctico, se pasó a un coche que de puro convencional en todos los sentidos, puede decirse que ha pasado sin pena ni gloria.
Sin embargo, la tercera generación del Twingo no puede decirse que sea rompedora. La unión de fuerzas entre Mercedes y Renault, con mayor responsabilidad de la marca francesa en los asuntos tecnológicos, y con toda la influencia en el diseñó del Twingo lógicamente, han traído un aire fresco y limpio a este segmento. Por los detalles de personalización y los colores externos e internos, la verdad es que el nuevo Twingo resulta llamativo.
También lo es su estructura técnica. Sorprende lo primero por tratarse de un tracción trasera. Era condición de obligado cumplimiento para el Smart For Two, su derivado clónico, y por lo tanto lo lógico era también tomar esta estructura para el más capaz cinco puertas.
El motor también va atrás, lógica decisión para no encarecer un vehículo con una pesada y costosa transmisión que llevara el par desde el eje delantero al diferencial posterior. Este detalle obliga a ahorrar espacio en donde se pueda, y la consecuencia directa es que el maletero no es muy amplio. No lo criticamos por no permitirnos viajar con equipaje. No le pedimos eso, pero si debemos mencionar que el maletero tiene una capacidad justa y limitada. Es que casi ni la compra semanal nos cabe en este maletero, que tiene una cota de altura bastante limitada.
Bajo el capo de plástico delantero, y después de una serie de operaciones que darán como resultado la retirada de esta tapa, accederemos a los depósitos del líquido refrigerante del motor, liquido limpiaparabrisas, circuito de frenos y otros detalles.
Esta estructura si tiene unas consecuencias dinámicas positivas. El motor de tres cilindros suena un poco a tricilindrico, pero sin excesos, vibra poco y tiene una buena entrega de potencia. En conjunto anda lo suficiente, incluso más, de lo que debe desearse para un vehículo ciudadano, lo que le proporciona unas dotes ruteras más que razonables para enfrentarse a un esporádico viaje.
En conjunto, estamos hablando de un vehículo técnicamente original, muy indicado para el entrono ciudadano por su tamaño, con buenas aptitudes gracias a su motor de 90 CV, un aspecto muy llamativo y un precio que a pesar de su dotación, nos resulta un tanto elevado.
Ficha Técnica
Motor
Nº Cilindros: 3 en línea
Cilindrada: 898 cm3
Tipo de combustible: Gasolina
Potencia: 90 CV a 5.500 rpm
Par máximo: 135 Nm a 2.500 rpm
Cambio: Manual de 5 relaciones
Neumáticos: 165/65 R 15
Carrocería
Nº de plazas: 4
Peso en vacío: 1.018 kg
Depósito de combustible: 35 litros
Largo/Ancho/Alto: 3.595/1.646/1.554 mm
Vía delantera/trasera: 1.452/1.425 mm
Distancia entre ejes: 2.492 mm
Capacidad del maletero: 174 dm3
Prestaciones
Velocidad máxima: 165 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 10,8 s
Consumos Urbano/Extraurbano/Mixto: 4,9/3,9/4,3 l/100 km
Emisiones: 99
PRECIO: 13.525 euros
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