Nos trae recuerdos, muy gratos recuerdos. No en vano este BMW desarrollado por el equipo de diseño de BMW, que a lo largo de la historia nos ha regalado con innumerables modelos que a estas alturas se han convertido ya en objetos de culto.
Como su nombre indica y por su estilo también se filtra, es un homenaje al 3.0 CSL, un coche de los años 70 y que en su versión M tuvimos ya oportunidad en su momento de conducir.
Se ha fabricado en materiales modernos, ligeros y que representan lo más avanzado de la tecnología aplicada al automóvil. En los años 70 se trabajaba con el aluminio a mano, pero ahora se ha elegido las fibras a base de carbono y plástico, que incluso son más ligeras y resistentes que el tradicional aluminio.
Los responsables indican que si bien existen muchos paralelismos entre un coche y otro, muchos de ellos ni tan siquiera se advierten a simple vista. Por supuesto la aerodinámica es incluso mejor, dotando al 3.0 CSL Hommage de entradas muy visibles para refrigerar frenos. El interior, a la altura de nuestra actual tecnología, vista desde un punto de vista totalmente encuadrado en la competición. Que disfruten las fotos. Nosotros lo hemos hecho.
