La marca Barcelona ya no se quiere limitar a atributos como Gaudí, el mar, las compras… La ciudad también quiere ser reconocida como un destino de nieve. Al menos, ésa es la intención de dos proyectos que se han puesto en marcha en la capital catalana. El primero de ellos es el Barcelona SkiBus, puesto en marcha esta temporada de invierno 2014-2015 por las empresas Sagalés y Viatges Plus, con la colaboración de Turisme de Barcelona.
De este modo, los turistas que visitan Barcelona en invierno -y que en un principio no tenían previsto realizar una escapada a la nieve- podrán ir a esquiar a los Pirineos en un viaje organizado relámpago de un día.
Barcelona Ski Bus ofrece salidas diarias en autocar, guía acompañante durante el trayecto, seguro de accidente y forfait a las estaciones de esquí de La Molina y Masella. Además, se incluye el material (esquís o snowboard, palos, botas, casco), y permite alquilar la ropa de esquí (pantalón, anorak, máscara y guantes de regalo) a aquellos turistas que no dispongan de equipo. El nuevo producto (que se ha puesto a la venta a un precio de 69,50 euros) puede ser reservado en las oficinas de información turística, en turoperadores, agencias de viajes y a través de internet.
Otro proyecto está siendo desarrollado por la compañía holandesa SnowWorld y varios socios locales, que quieren construir una pista de esquí cubierta en Barcelona, similar a otras dos que ya opera en Holanda. Dicha pista, de 300 metros de longitud, se ubicaría en la Zona Franca de Barcelona y el coste estimado del proyectoasciende a 45 millones de euros. El edificio tendría una altura equivalente a 15 pisos y se situaría junto a un complejo deportivo dedicado a los deportes de nieve.
Y es que según informa la empresaholandesa, este “resort de nieve” incluirá dos pistas de hielo, restaurantes, salas de reuniones, un wellness centre, tiendas y un hotel de 200 habitaciones. La compañía prevé presentar el proyecto al Ayuntamiento de Barcelona en unos meses para solicitar los correspondientes permisos.
