A partir del 1 de noviembre será obligatorio instalar el control de estabilidad en todos y cada uno de los nuevos turismos, furgonetas o cualquier otro vehículo industrial ligero que salga de fábrica.
Según los estudios este sistema de seguridad reduce el número de accidentes graves en un 50% y un 80% los casos de accidentes por derrapaje.
El control de estabilidad es, junto con el cinturón de seguridad, el sistema de seguridad más eficaz.
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