Audi ha realizado un test de conducción pilotada por las carreteras de Florida. El modelo es un A7 Sportback con un amplio surtido de sistemas que permiten una conducción casi automática, acelerando o frenando por el conductor en situaciones de tráfico lento. También es capaz de controlar la dirección si el conductor se despista. Una vez sobrepasada la zona de congestión o cuando el tráfico se vuelve más fluido el vehículo avisa al conductor de que tiene que tomar el control.
El Audi A7 lleva 22 sensores instalados, entre ellos un innovador escáner laser. Todos estos sensores recogen datos que son procesados en una unidad central que a su vez crea una imagen de los alrededores.
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