Audi A4 Allroad 2.0 TDI 177 CV

El Audi A4 Allroad es un auténtico coche para todo uso. Sin duda la marca de los cuatro aros fue el inventor de este segmento, con el lanzamiento del Allroad clásico realizado sobre la fantástica base del A6. Ha llovido bastante y Audi ha extrapolado en su A4 esta forma de definir vehículos todo camino, basándose sobre todo en la prestigiada carrocería familiar Avant.

Sobre esta práctica estética realiza algunos cambios. Primero revisa ligeramente el estilo, incorporando adornos que lo separen de las versiones convencionales. Estos se traducen en la incorporación de serie de las barras de techo, de bordear su perímetro con aletines y bajos de carrocería de plástico, que en el caso de esta unidad probada, van acabados en el mismo tono blanco que la carrocería. Por último le añade unos adornos protectores atrás y bajo la rejilla delantera realizados en aluminio cepillado que  completan su atractiva estética.

En el interior se mantiene de forma más rígida el estilo cásico del A4, aunque con sus mejores asientos disponibles, acabados en piel y Alcantara, y con todo el lujo que nos ofrece la marca, puesto en el vehículo de serie,  y ofrecido en el amplio paquete de opcionales.

Es un vehículo que entra por los ojos en este sentido. Si nos gusta su inclinación más deportiva y campera, nos llenará plenamente., porque no hay ningún pero que ponerle desde los apartados de lujo embarcado o acabados, o desde la más mundana funcionalidad.  Los asientos son grandes pero se adecuan muy bien a diferentes tallas y la postura de conducción es muy sencilla de conseguir, adecuándose a cualquier talla. Al desaparecer el embrague los resultados son aún mejores que en otros modelos con cambio manual.

Técnicamente también se reflejan en el A4 cambios especiales para adaptarlo también a lo que se espera de su estilo. Es más alto, 37 mm más que en el A4 Avant y tiene 180 mm de altura libre al suelo. Suspensiones de aluminio con la inseparable tracción integral de la marca con algunas funciones especiales elevan el contenido tecnológico. Además  el sistema  Audi Drive va combinado con la dirección dinámica de desmultiplicación variable, el cambio S tronic y una función especial ORD, desarrollada para mejorar la tracción en terrenos complicados, nos sirven para disfrutar de un horizonte de utilización muy amplio. Es el vehículo ideal para subir a esquiar, ya que nos proporciona la eficacia de un TT pero mejorada por una carrocería con menos inercia y unas suspensiones por lo general mejor adaptadas al asfalto resbaladizo.

Nos ha parecido en todos los sentidos insuperable. Nos parece un coche muy bien presentado y original, pero de forma que esta personalidad tan marcada no se queda solo en eso. Es confortable, su estabilidad se muestra perfecta para todo tipo de terrenos y la eficacia de su transmisión, tanto la caja de cambios como la tracción quatto y sus ayudas, elevan el nivel de seguridad hasta escalones poco vistos en su categoría.

Desde luego nos parece un coche recomendable. Más ahora con estos diferentes acabados a nivel estético que le proporcionan un aspecto para nuestro gusto, más atractivo que los de la versión original.. Sin embargo hay que tener en cuenta  que no estamos ante un vehículo nada barato. La unidad de pruebas estaba  equipada con el motor de cuatro cilindros  litros TDI con 177 CV, que será sustituido dentro de pocas semanas por el motor de 190 CV, del que sin embargo publicamos el precio final.  Si este 177 CV se muestra muy indicado, las prestaciones y los consumos son brillantes, cuando llegue el nuevo que mejora todas las cifras, será muy difícil resistirse.