Renault Captur Zen Energy TCe 90 S&S eco2

La categoría de los SUV de tamaño reducido es, primero, la más lógica y racional y también, la que se adorna con precios más competitivos. En estos momentos, caracterizados por las dificultades que están atravesando las marcas para obtener  cifras que adornen sus cuentas de resultados, los precios de salida son fundamentales.

Los SUV generan mucho interés y deseos de compra por varias de sus características, pero tienen normalmente una dificultad inicial insalvable, su precio. Por este motivo, la ecuación que plantean los SUV compactos o utilitarios tiene una sencilla y satisfactoria solución. El éxito. Satisfacen los gustos de muchos compradores por su estilo y las peculiaridades de la conducción. y sobre todo, se adornan de unos precios mucho más asequibles.

El Renault Captur es quizás la opción más moderna y colorista que se ofrece en este segmento. Asumiendo ya que cumple los condicionantes del estilo de carrocería de este tipo de vehículos, tiene un precio muy competitivo. Imita al nuevo diseño de Renault en cuestión de acabados exteriores, combinaciones de colores e interiores muy coloristas que ya se han estrenado en Clio.

El Renault Captur tiene una buena habitabilidad y confort de marcha y es muy fácil de conducir. Quizás se pase en cuestión de la elección de tonos y combinaciones de de colores, pero también se puede conseguir acabados más “serios”.

Ya habíamos conducido el motor tricilíndrico de Renault en el Clio y nos había convencido plenamente. En el Captur este avanzado y pequeño propulsor se sigue comportando bien, pero se notan más las vibraciones y el ruido, seguramente porque está colocado en un hueco motor de mayores dimensiones y no se ha aumentado en la misma relación la cantidad de aislantes. Sin embargo el comportamiento del Renault Captur es más que correcto.

Se mueve muy bien asentado, aunque lo que pasa bajo las ruedas se nos traslada  con bastante nitidez. Sin embargo, apoya con rapidez y se mantiene en esta situación sin oscilaciones molestas y desagradables. No balancea en exceso y el motor se muestra bastante capaz de movernos con agilidad a pesar de su pequeña cilindrada y de su reducido par motor.

Volviendo al interior, y fuera de su peculiar aspecto, los asientos están muy bien resueltos y la postura de  conducción es bastante buena, aunque la banqueta podría ser un poco más larga. Hay que destacar ciertos detalles muy originales, como la forma de la guantera, que es en realidad un enorme cajón y que podemos explotar su vertiente más práctica de una forma altamente satisfactoria.

En definitiva el Renault Captur se presenta como un vehículo muy a la moda. Quizás con un exceso de diseño, pero no dudamos que el éxito que está teniendo es precisamente por este aspecto llamativo y colorista. Ya hemos comentado que echamos en falta un mayor aislamiento del ruido y las vibraciones del motor, y también una mejor prestación, pero hay que valorar que el Renault Captur es un vehículo de corte económico, dentro de su categoría claro está,  y no sólo por sus reducidos consumos finales.