El Mazda MX-5 es un ejemplo de vehículo descapotable que todas las marcas quisieran haber desarrollado. En el mundo del automóvil ha habido numerosos aciertos y bastantes errores. Los primeros han sido castigados por los compradores, y han pasado sin pena ni gloria, consiguiendo unas ventas poco destacables. Los aciertos, muchos por cierto, se han caracterizado siempre por la enorme aceptación y los buenos resultados económicos que han traído para sus marcas.
Sin embargo, y a pesar de que las cifras de ventas no sean casi nunca excesivas por lo exclusivo de sus segmentos, existen vehículos que con el tiempo se han convertido casi en el icono que representa con claridad su segmento.
Cuando hablamos de un vehículo roadster, de dos plazas, descapotable y de precio aquilatado para su segmento, es difícil que nuestra imaginación se nos vaya a otro modelo que no sea el Mazda MX-5. A lo largo del tiempo otros fabricantes se han atrevido a rivalizar con él, pero han pinchado en hueso y a la larga, se han demostrado todos estos esfuerzos como maniobras fallidas. Estamos pensando en algún representante de Rover MG, algún otro de Fiat, etc. Mazda se ha hecho fuerte de forma contundente en este segmento y resulta imposible imaginar que otros vehículos, lleguen de donde lleguen, puedan desbancarle.
Y es que el Mazda MX-5 es la más perfecta presentación real de lo que debe ser un coche roadster. Su estilo es agradable y poco agresivo. Lanzado en 1989, estamos ahora ante la tercera generación, pero no ha cambiado en sus aspectos fundamentales. Dos auténticas y escuetas plazas. Capota de lona, aunque la marca ha sucumbido a los tiempos y ofrece también una capota de chapa practicable que es la que hemos probado. Su estructura técnica es la de motor delantero longitudinal de pequeña cilindrada y recortada potencia , que pasa a las ruedas posteriores. Todo esto y un bastidor que busca sobre todo sensaciones, le sirven para pasar como el más claro y acertado ejemplo de roadster económico de dos plazas.
¿Y en qué se traduce todo esto? Pues sencillamente en agrado de conducción, o mejor dicho, en que cuando lo conducimos no sea el clásico vehículo que nos filtra todo lo que pasa bajo las ruedas. Lo sentimos en las manos y en nuestro trasero como ya no se siente un vehículo. Su sonido, el recorrido de la palanca de cambios, lo espartano de su diseño interior, el trabajo de las suspensiones, todo nos llena de sensaciones. Por otro lado, y aunque llevamos acabado de piel, y bastante tecnología de seguridad, existen ausencias que en este momento sería impensables en otros vehículos, pero que en el caso del Mazda MX-5 no estropean la nota final que le proporcionamos al conjunto.
Es tan auténtico que pensamos que estos 126 CV que nos proporciona este motor de 1,8 litros son los más indicados para el tipo de conducción que nos permite realizar. Ofrece otro motor de dos litros y 160 CV, pero quizás y según nuestro gusto particular también, indicado más para lo que no son tan amantes de lo auténtico.
En definitiva. El Mazda MX-5 es el auténtico roadster del segmento inferior, en el que en la actualidad pocos compiten por cierto. Sólo aparecerá un Alfa Romeo próximamente, casi justo cuando se cambie la actual generación del MX-5, pero, o sorpresa, estará fabricado por Mazda en Japón.
FICHA TECNICA | |
Nº Cilindros: | 4 en línea |
Cilindrada: | 1.798 cm3 |
Tipo de combustible: | Gasolina |
Potencia: | 126 CV a 6.500 rpm |
Par máximo: | 167 Nm a 4.500 rpm |
Cambio: | Manual de 5 relaciones |
Neumáticos : | 205/50 R 16 |
Carrocería | |
Nº de plazas: | 2 |
Peso en vacío: | 1.150 kg |
Depósito de combustible: | 50 litros |
Dimensiones | |
Largo/Ancho/Alto: | 4.020/1.720/1.255 mm |
Vía delantera/trasera: | 1.490/1.495 mm |
Distancia entre ejes: | 2.330 mm |
Capacidad del maletero: | 150 dm3 |
Prestaciones | |
Velocidad máxima: | 198 km/h |
Aceleración de 0 a 100 km/h: | 9,9 s |
Consumos Urbano/Extraurbano/Mixto: | 9,8/5,6/7,1 l/100 km |
Emisiones de CO2: | 167 gr/km |
PRECIO: 27.750 euros |