Citroën C4 Picasso Exclusive e-HDI 115 CV Airdream

El Citroën C4 Picasso demuestra que la experiencia es un grado, aunque en estos tiempos que nos ha tocado vivir, muchos no lo valoren.

Citroën ya acumuló un éxito indudable con su primer Picasso, que representaba a la anterior familia de compactos Xsara. Era un vehículo bien desarrollado, con un estilo peculiar pero con unos valores prácticos indudables.

Con el lanzamiento de la berlina C4 Citroën ofreció un nuevo Picasso que se derivó en dos carrocerías con 5 y 7 plazas y que mostró muchas innovaciones, tanto en su línea como en su versatilidad. Ahora la segunda generación del Citroën C4 Picasso da un enorme salto hacia delante en muchos aspectos, pero sobre todo en su tecnología. Pierde algo de estilo en sus líneas, tiene un frontal un tanto más anodino y discreto, seguramente por la escasa dimensión de sus grupos ópticos, pero de puertas para adentro se convierte sin duda en uno de los representantes más avanzados de su segmento, con detalles de seguridad y sobre todo en el panel de abordo, que lo convierten en la referencia.  Es el clásico vehículo, que incluso a nosotros, nos obliga a leer detenidamente el libro de instrucciones, sobre todo si conducimos la versión más equipada.

Pero la apuesta por toda esta tecnología de última generación  no les ha hecho descuidar los aspectos dinámicos y el placer de conducción.  El motor diésel de 115 CV tiene una suavidad impresionante y se muestra suficiente para empujar con mucha agilidad al Citroën C4 Picasso. Además en la prueba se nos ha mostrado como un vehículo especialmente austero, con sólo 5,5 litros de consumo en toda la prueba. Por otro lado el bastidor está muy bien afianzado sobre el asfalto, tiene un balanceo muy limitado y sorprende por su total comportamiento de turismo.

Como hemos comentado, no balancea, la dirección se muestra muy precisa y en general será muy dificil que en este aspecto nos ponga en aprietos. Además todas las ayudas dinámicas, si las montamos en su totalidad, convertirán nuestro vehículo en el más seguro de su segmento.

Citroën C4 Picasso

En e interior, dejando a un lado la tecnología embarcada, el cuadro tan moderno y el lujo que se otorga al acabado Exclusive, no nos hace añorar lo que nos ofrece un coche de más categoría. Buena tapicería de cuero, mejores formas para sujetar hombros y piernas, aunque la banqueta sea un poco dura. Las plazas posteriores al ser abatibles no son un ejemplo de comodidad, pero ese es un problema que encontramos en casi todos los vehículos monovolumen.  No son muy apropiadas para largos desplazamientos, pero sube mucho la nota cuando hablamos de modularidad. Convertirlo en un coche con una enorme capacidad de carga es muy sencillo.

Con el C4 Picasso la marca da un salto cualitativo hacia delante. No sólo estamos ante un práctico vehículo m0novolumen, en Citroën C4 Picasso es algo más, ya que adelanta buena parte de los sistemas y elementos de conducción  que en poco tiempo veremos en otros de sus representantes.