Fiat 500 L Trekking

El Fiat 500 L Trekking es la tercera entrega de esta saga 500L.  Fiat está nadando contra corriente, como todas las marcas y la verdad es que no lo está haciendo nada mal, obteniendo buenos resultados comerciales si no en ventas si en penetración. Se está preparando con apoyos y bases sólidas para cuando el mercado experimente el cambio que todos estamos esperando, y que no debería retrasarse mucho, si tenemos en cuenta la rapidez con que la industria del automóvil de nuestro país está recuperando la buena salud gracias a los mercados externos.

Por este motivo, la familia 500, la espina dorsal de las ventas de Fiat, sigue creciendo. El Fiat 500 l Trekking viene a aportar un carácter SUV a la gama, un aspecto más joven e incluso una mayor practicidad gracias a su mayor longitud y a su mayor capacidad de maletero, aspectos ya de pos sí especialmente importantes para justificar su existencia.

El interior del Fiat 500 L Trekking tiene un estilo atractivo pero debe mejorar la postura de conducción

Por fuera los cambios son pequeños pero muy notables, gracias a los añadidos en el frontal, las defensas en todo el perímetro exterior y su mayor altura libre al suelo.

Su interior, salvo por el maletero, es prácticamente idéntico, aunque puede contar con exclusivas combinaciones de tonos y acabados.  Está muy bien realizado en líneas generales, aunque lo que deja un poco que desear son los asientos, el respaldo concretamente de las banquetas delanteras y la posición de conducción, por un volante que toma una posición ligeramente horizontal.

En otro orden de cosas, el Fiat 500 L Trekking es un coche de concepto muy moderno, con una buena distribución de mandos, una presentación atractiva y un interior muy configurable, sobre todo a nivel de asientos posteriores y maletero, por lo que la versatilidad está asegurada, aunque los asientos plegados ocupen más espacio del esperado.

La versión probada montaba el motor diésel de 1,6 litros y 105 CV de potencia, que nos ha parecido excelente en todos los sentidos. No vibra, suena muy poco y tiene una excelente respuesta. Al realizar una prueba un poco más rápida de lo habitual, con menos kilómetros recorridos,  no hemos podido comprobar suficientemente los consumos, que por nuestra experiencia en otros motores Multijet,  resultaran bastante aquilatado. También nos ha guastado mucho el comportamiento y los desarrollos del cambio de marchas, que resultan bastante indicados para la personalidad del motor y el vehículo.

Al comportamiento del Fiat 500 L Trekking tampoco se le pueden poner pegas. Balancea un poco más que un turismo clásico, pero nada que pase a resultar exagerado y molesto, con un aplomo en curva de primer nivel. Al resto de los elementos técnicos que influyen en su dinamismo: frenos, dirección y asistentes de seguridad, le tenemos que proporcionar la misma nota, mencionando la dirección, que nos ha sorprendido también por su precisión en carretera.

El nuevo Fiat 500 l Trekking nos ha parecido un vehículo muy interesante en todos los sentidos, Con este motor se muestra como un viajero inagotable, no exento de unas enormes cualidades para acompañarnos en nuestros cortos pero necesarios recorridos diarios. Su versatilidad es también uno de sus aspectos más marcados, acompañándola por un aspecto más juvenil y adornado, sobre todo con las enormes posibilidades de personalización que la marca nos ofrece.  Además su precio está bien estudiado, pudiendo decir que encima el Fiat 500 L Trekking tiene una excelente relación entre lo que da y lo que nos cuesta. En definitiva, seguramente la versión  500 L  Trekking sea en estos momentos la más homogénea, joven, atractiva y, encima , práctica.