Ya son un millón los vehículos Volvo los que se han vendido equipados con el sistema pionero de frenado automático. Este sistema se caracteriza por proporcionar una retención del vehículo automática a baja velocidad al detectar objetos situados delante, así como por disponer de un sensor que te mantiene a una distancia predetermina del vehículo de delante, evitando choques fortuitos circulando por ciudad y en atascos, reduciendo de esta forma las lesiones causadas por este tipo de colisiones.
Los datos revelan que los vehículos Volvo equipados con este sistema han reducido su implicación en este tipo de colisiones un 23 %, y tienen un 43% menos de posibilidades de verse implicados en un choque con el coche de delante en autopista gracias al control automático de la distancia de seguridad. Todo un avance para la seguridad que ya se aplica a numerosos vehículos y está llegando incluso a los de baja gama, especialistas en el tráfico en las grandes ciudades.
