Volcanes, masías y playas
En el interior de la provincia de Gerona, a los pies de los Pirineos, se extienden encantadores paisajes rurales. Hay pueblos que se convierten en testigos de la historia. Ripoll es uno esos lugares que presume de románico y se adorna con el modernismo. Sus calles son la excusa perfecta para dejarse enganchar por los recuerdos.
Llegar a Olot es siempre motivo para la llamada a un amigo y volver a pasear por la parte vieja del pueblo. Sin embargo, el cuerpo nos pide irnos hacia el campo y disfrutar de los increíbles escenarios de La Garrocha, una comarca de volcanes dormidos, de ricos embutidos, de románico presente en cualquier recodo y de paisajes bucólicos que invitan a ir despacio contemplando todos los detalles. Aquí, abundan las masías, base de la arquitectura popular, algunas de ellas magníficamente restauradas y convertidas en acogedores “hoteles con encanto” y excelentes restaurantes.
Este es el caso de Mas Salvanera, a las afueras del pueblecito de Beuda, una masía del siglo XVIII, ejemplo de lo que debe ser un hotel rural. A tan sólo unos kilómetros antes de llegar a Besalú. Este pueblo es la siguiente parada obligada, perfecta para comer en uno de los restaurantes que hay junto al puente medieval sobre el río Fluxá, por el que se penetra al extraordinario conjunto monumental románico y gótico que es la ciudad. Recorrerla es remontarnos en el tiempo a la Edad Media y comprobar la enorme importancia que adquirió su comunidad judía en la comarca.
En esta zona de Gerona, nuestra referencia debe ser la de los pueblos que miran a la montaña, como Tortella y Montagut, pueblos que se levantan entre sorprendentes paisajes de prados, arboledas, ríos y arroyuelos que inspiraron a famosos pintores y poetas. Curva a curva, y con cuidado porque las carreteras dejan bastante que desear, llegamos al enorme risco basáltico de Castellfollit de la Roca, que llama poderosamente la atención.
Los volcanes forman un parque natural único, formado por 30 conos de tipo estromboliano a los que se suman algunos cráteres de explosión. Se pueden visitar subiendo por estrechas sendas de montaña cubiertas de bosque. Un ejemplo es el volcán Croscat, a cuyos pies está la iglesia medieval de Santa Pau. A pesar de su silencio ya centenario, se puede escuchar Els Bufadors, corrientes de aire que salen de entre las formas rocosas…
Casi involuntariamente, el camino nos lleva hacia los pueblos de la costa. Aquí, la naturaleza fue muy generosa con Gerona. En pleno cabo de Creus disfrutamos de unas vistas sensacionales del Mediterráneo. Antes de llegar al Cabo nos topamos con Cadaqués. Este precioso pueblo marinero siempre estará agradecido a Salvador Dalí. Entre sus edificios más significativos cabe destacar su iglesia del siglo XVI y sus playas rocosas. Desde aquí, nos dirigimos hacia Rosas, yendo por unas preciosas carreteras que discurren junto a la costa.
Esa carretera justifica las preguntas ¿te gusta conducir? o ¿te gusta viajar en coche? Es una ciudad monumental cargada de atractivos. Impresiona su Ciudadela, que por algo es Conjunto Histórico-Artístico, así como su Monasterio del siglo XI. Con la brisa del mar a la espalda, los recuerdos de la vieja N-260 nos van separando del mar hasta Figueras, donde sobresalen el Museo Dalí, el Castillo de San Fernando y la iglesia de San Pedro.
Muy cerca de estos parajes, concretamente en Figueras, nació hace ya más de un siglo un loco genial, Salvador Dalí. Este extraño mundo es el que el artista, representante por excelencia del surrealismo europeo, escogió para vivir y para inspirarse. Contaba también con un entorno propicio, el Alto Ampurdán, refugio preferido de pintones, escultores y escritores de principios de siglo.
La ruta daliniana prosigue hacia la costa, camino de Cadaqués. Es un camino hacia la luz que tiñe de una especial estética este rincón del mundo. No extraña la especial atracción que este pueblo ha ejercido sobre artistas de todo tipo y condición.
La playa es aquí una excusa para visitar uno de los más fascinantes yacimientos arqueológicos del país: las ruinas griegas y romanas de Ampurias. Por estas tierras de Gerona, después de conducir, comer casi se ha convertido en una religión…
Dónde dormir
Ctra. Beuda, s/n. Beuda (Gerona). Telf.: 972 590 975
Una de las masías más atractivas de la Garrocha gerundense. Se trata de una casa enorme, del siglo XVII, con 8 habitaciones dobles todas con baño y decoradas de forma personalizada con muebles de época. Es ideal tanto para vacaciones como para reuniones de amigos o de empresa. Precio habitación doble desde 105€.
Passatges de la Deu, s/n. Olot (Gerona). Telf.: 972 276 020.
Una antigua masía catalana del siglo XIX totalmente reformada. Exteriormente sorprende su fachada toda de piedra rodeada por un jardín presidido por una piscina de dimensiones considerables. Dispone de 12 amplias y exclusivas habitaciones perfectas para el descanso. Precio habitación doble desde 82€.
Forn d’en Gesti. Cabanes Alt Empordà (Gerona). Telf.: 972 506 023 / 615 390 134.
Todo el encanto de las masías catalanas lo encontramos en este rinconcito gerundense a escasos kilómetros de Figueras. Ocupa una importante finca donde se respira tranquilidad. Dispone de cuatro amplias habitaciones: Girasol, Lavanda, Mimosa y Olivera, decoradas de forma sencilla, pero perfectas para el descanso. Precio habitación desde 80€.
Dónde comer
Cl. Illa, 7. Port de la Selva (Gerona). Telf.: 972 387 075.
Un clásico de la ciudad que desde 1.963 lleva ofreciendo una gastronomía de calidad. Cocina típica mediterránea donde el pescado y el marisco son sus principales materias primas. Salones con ambiente puramente marinero invitan a probar alguna de sus especialidades como el arroz caldoso con centolla y bogavante o la zarzuela de pescado y marisco. Precio medio 35€.
Plza. Prat de Sant Pere, 6. Besalú (Gerona). Telf.: 972 590 858.
Es un sitio que tan sólo dispone de 4 mesas pero el enclave donde se encuentra (una antigua capilla), el buen trato y el ambiente tranquilo dan fe de ser el sitio ideal para degustar buenos platos de autor y cocina tradicional. Precio medio 30 – 40€.
Platja de Pals, s/n. Pals (Gerona). Telf.: 972 636 410
Con una ubicación perfecta el restaurante de este hotel es una joya de la gastronomía ampurdanesa de temporada. Al frente de los fogones se encuentra el chef Jaume Font y nos ofrece una carta amplia y variada. De entre sus especialidades cabe destacar el Carpaccio de Buey con cruditers y virutas de queso de parma o el xuquet de rape con patatas tiernas esqueixada. Precio medio 35 – 45€.
Qué visitar
Plza. Gala – Salvador Dalí, 5. Figueras (Gerona). Telf.: 972 677 50
El edificio que ocupa este museo funcionó como Teatro Municipal que fue destruido durante la Guerra Civil Española. Inaugurado en 1974, contiene un amplio abanico de obras que describen la trayectoria del gran representante del surrealismo. 12€.
Experimenta una aventura en globo con Vol de Coloms para conocer desde el cielo el impresionante paisaje que nos ofrece la Garrocha.
Imprescindible
Hacer submarinismo en alguna de las zonas de costa que son perfectas para disfrutar de este deporte. Más información Diving Portlligat – Cadaqués. Telfs.: 972 258 412 / 636 759 601.
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