Estocolmo ha abierto las puertas al primer museo dedicado a ABBA, la banda sueca más popular de la historia, concebido como un centro interactivo para disfrute de los admiradores del célebre grupo. Las melodías pegadizas, trajes extravagantes y botas de brillantina que hicieron de ABBA un fenómeno global se pueden contemplar ahora en la exposición permanente dentro del Swedish Music Hall of Fame. Los organizadores de la misma esperan unos 250.000 visitantes en 2013.
“ABBA, el museo” es un viaje al mundo del cuarteto formado por Benny Andersson, Frida Lyngstad, Björn Ulvaeus y Agnetha Fältskog, que aunque solo permaneció unido una década (1972-1982), no ha dejado de ser unfenómeno comercial, con más de 380 millones de discos vendidos, y que siguevivo a través de musicales y del cine. La visita al museo se inicia con unapelícula de Jonas Åkerlund, que se muestra en una pantalla de 180 grados. El visitante pasa luego a Gamleby Folkets Park, que simbolizará el inicio de la carrera de los miembros en los años 60. La muestra luego progresa a través de Brighton en 1974, la escritura de la canción en la casa de campo en la isla de Viggsö, la oficina de Stig Anderson, el estudio del diseñador de moda Owe Sandström, la cocina de Björn y Agnetha, y el legendario estudio de grabación Polar.
Durante el recorrido por el museo, el visitante puede probarse de forma virtual alguno de los estrafalarios conjuntos que lucían los miembros de ABBA o cantar con ellos, convertidos en hologramas, alguna de sus canciones favoritas como ‘Fernando’, ‘Mamma mía’, ‘Dancing Queen’ o la mítica ‘Waterloo’, con la que el grupo saltó a la fama en 1974 tras ganar el festival de Eurovisión. Para revivir sus días de gloria, el museo cuenta con una pista de baile de la década de los 70 para practicar los movimientos, audiciones para un “quinto” miembro de la banda y ofrece la posibilidad de sentarse dentro del famoso helicóptero que salía en la portada del disco Arrival.
