La Navarra Histórica

El otro lado de los San Fermines: Castillos, bosques y peregrinos

 

El Camino de Santiago ha servido para revalorizar los pasos fronterizos entre Navarra y Francia… Toda clase de carreteras y caminos en un territorio perfecto para viajar en coche disfrutando de pueblos con nombres sonoros. Olite, Estella, Viana o Tafalla son enclaves que ya merecen una visita por sí solos.

El camino de Viana a Olite es un recorrido perfecto para los amantes de las buenas verduras con pueblos como Mendavia o Tafalla. Desde los altos de Peralta se puede disfrutar de toda la vega del Ebro. Aquí la huerta se mima como si fuera un jardín.

Olite parece un pueblo de cuento, donde no puede faltar el castillo. Todo es tan bonito que muchos no saben que tan sólo es una réplica de lo que fuera el original. La historia cuenta de este castillo  tenía tantas habitaciones como días el año y también  estaba lleno de puertas secretas y pasadizos. Más curioso es el hecho de que durante el mandato del Príncipe de Viana, nieto de Carlos III, dentro del palacio había un zoo lleno de “bestias” y aves exóticas.

Su silueta puede competir con el Castillo de Javier, que  comenzó con una sencilla torre de vigilancia construida en el siglo X para ir ampliándose por fases a lo largo de los siglos posteriores. Aquí la historia deja su huella. Desde el siglo XIII, el castillo y las tierras adyacentes pertenecieron a los Sada, familia de la madre de Francisco el Santo, posteriormente pasaría a ser territorio de Juan de Jaso, un navarro muy involucrado con su tierra.

Tampoco está lejos la famosa Hospedería de Leyre, que es un clásico en el Camino de Santiago. Como su nombre indica es un sitio de hospedaje modesto pero a la vez grandioso por su ubicación y su arquitectura. Gracias a este proyecto se restauró una parte importante del conjunto monumental del Monasterio de Leyre.

El patrimonio natural queda para la Foz de Lumbier y de Arbayún.  Que se puede visitar  cosa inusual en estas formaciones de la naturaleza, ya que se trata de un rudimentario camino interior al pie de los acantilados. El trazado no es casual y fue hecho para el tren de Irati, el primer tren eléctrico de España. Un ferrocarril de vía estrecha que comunicó Pamplona con Sangüesa y que se inauguró en 1911 fundamentalmente para transportar madera desde los Pirineos. En 1955, con las carreteras, se acabó la vida del tren.

Sangüesa, merece otra parada… Su iglesia de Santa Maria, tiene gran fama por ser una obra cumbre del románico. La restauración llevada a cabo en el siglo XX le devolvió todo su esplendor. Los primeros datos de este templo se remontan a 1131. No muy lejos tenemos Monreal, que  es un lugar donde merece echar un rato. Monreal es conocido también por el monte Higa en cuyas faldas se encuentra el Palacio fortaleza de Equisoain del siglo XV. Hoy el palacio es de propiedad privada y a pesar de su estado ruinoso tiene “un algo” que trasmite nobleza. En lo alto de la Higa hay una ermita y desde ese puesto privilegiado las vistas de los montes sobresaliendo entre nubes es un regalo para los sentidos.

Aunque viajemos en coche, hay que guardar un recuerdo para los zapateros del camino.

Reza una copla: “Quien quiera ser peregrino de Santiago necesita los zapatos bellos de los peregrinos que Santiago tenía cuando hacia Galicia iba”. No hace falta decir que si hay algo que se gastaba en el Camino eran los zapatos, que ya de por sí no serían de buena calidad. Seguramente por este motivo el oficio de zapatero estaba tan en alza a lo largo de las localidades por las que pasaban los peregrinos.

Según los documentos conservados, en el mismo Roncesvalles había ya un fraile que sin pedir nada a cambio se dedicaba a arreglar los zapatos. En Astorga (León) existía la Cofradía de San Martín de los Zapateros y en sus cuentas una partida de gastos de la reparación de zapatos.

 

Qué visitar

Visita al Castillo de Javier. Telf.: 948 884 024.

Museo, basílica, un centro espiritual y el aula Francisco de Jasso con un auditorio y el archivo de Shurhammer. Horario: lunes – domingo de 10 – 13:30h y de 15:30 – 18:30h. Precio visita: 2,5€.

Visita a la Iglesia románica de la Magdalena en Tudela. Su construcción data del siglo XII y sobresale su torre románica de traza rigurosa y sobria. Se puede visitar de lunes a domingo de 10:30 – 13h y de 16:30 – 18:30h.

 

Imprescindible

Conocer el Palacio Real de Olite. Puedes recorrerlo a tu aire o contratando un guía que explica los secretos que este espectacular palacio esconde. Si lo hace por libre la entrada es de 3,10€ y niños de 6 – 13 años 1,60€. Horario meses de invierno, febrero, marzo, octubre, noviembre y diciembre, todos los días de 10 – 18h.

Mapa de la zona

 

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Redacción Viajes

Autor: Redacción Viajes

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