Aprovechando la inauguración de unas nuevas y modernas instalaciones con más de 1.100 m2 de oficinas y un amplio espacio para su Centro Técnico, Mazda ha presentado los resultados comerciales a nivel mundial y los particulares de la filial española.
En el periodo fiscal típico de Japón, que va del 1 de abril de 2012 a 31 de marzo de 2013, la marca japonesa ha facturado un total de 18.400 millones de euros, con un beneficio de explotación de 449 millones y beneficio neto de 286 millones, lo que representa un avance notable desde los 898 millones de pérdidas que se produjeron en el ejercicio 2012.
En total Mazda ha vendido 1.240.000 vehículos y las previsiones son bastante optimistas, con un cálculo de producción y venta en el ejercicio 2014 de 1.340.000 unidades. Estas cifras están apoyadas por unos buenos resultados en el mes mayo, con un 29,8 por ciento de crecimiento de ventas sólo en Europa, el mayor registrado en este competido mercado. Se tiene previsto un incremento de un 12 por ciento en la facturación, duplicando los beneficios. En Europa se espera que las ventas lleguen a las 200.000 unidades, con unas prevision de llegar a los 1,7 millones de unidades en todo el mundo en 2016.
El España las cosas no han ido tan bien. En un mercado que previsiblemente se quedará según la marca en el entorno de las 650.000 unidades -las previsiones de algunos organismos y otras marcas son más optimistas, llegando hasta las 750.000 unidades-, se espera que Mazda venda 5.200 unidades, creciendo un 18 por ciento, con una penetración total de un 1 por ciento. En la actualidad el CX-5 crece un 142 por ciento en ventas, cuando el segmento al que pertenece cae un 4,2. El Mazda 6 nuevo crece un 10 por ciento, si comparamos con las ventas del anterior en el mismo periodo, pero el Mazda 2 retrocede un 26 por ciento, el Mazda 3, al final de su vida comercial lo hace un 40 por ciento, mientras que el monovolumen Mazda 5 vende sólo la mitad, con un retroceso del 47 por ciento.
Para modificar esta tendencia negativa Mazda ha realizado un notable reposicionamiento de la gama, que incluye una atractiva campaña de financiación, descuentos importantes y dos años de cobertura adicional que se suman a los tres años de garantía de serie.
Toda su gama reposiciona sus precios. Por ejemplo, tenemos un Mazda 2 desde 8.990 euros, lo que incluye un descuento de 4.610 euros. El Mazda 3 arranca desde los 12.719 euros, con un descuento de nada menos que 6.590 euros.
Sobre el monovolumen 5 el descuento es de 6.810 euros, quedando el precio de salida en 17.580 euros. El deportivo biplaza MX-5 experimenta una rebaja de 4.770 euros. Por 22.980 euros podremos conducir un 1.8 Style Roadster Coupé. El CX-5 también tiene descuentos. En concreto 3.240 euros, o lo que es lo mismo, arrancar desde 22.180 euros. Por último, el reciente Mazda 6 cambia un poco el paso, ya que al descuento de 3.240 euros le añade de regalo el pack Safety, que también incluye el Packl Confort, con lo que en realidad estamos hablando de un descuento de 5.300 euros, arrancando de esta forma desde los 23.94o euros.
Por último, y para fomentar la venta en el mercado de flotas, Mazda España ha desarrollado la versión Business Edition, que por 28.500 euros y a partir de septiembre de este año, nos ofrecerá una versión muy interesante de esta berlina, animada por el motor 2.2 Skyactiv Diesel 150 CV. 
