Un híbrido con las prestaciones y las características dinámicas de un coche de competición. Con tracción integral, su sistema de propulsión consta de tres motores. En el eje trasero se sitúa una combinación de motor de combustión y eléctrico, al que se une otro motor eléctrico en el eje delantero. Los tres motores suman un total de más de 880 CV, pero con un consumo de menos de cuatro litros a los 100 km.
El monocasco está fabricado en carbono, teniendo un peso muy reducido, y está equipado con un chasis de competición y un eje trasero direccional, lo que unido al motor eléctrico delantero permite unas entrada en curva casi perfecta.
Se puede elegir entre cinco modos de conducción, “Sport Hybrid”, ” Race Hybrid”, “Hot Lap”, ” E-Power” y “Hybrid”, con unas características que se adecuan a diferentes modos de conducción, desde la tranquilidad de un relajado paseo, hasta la tensión de una vuelta rápida en un circuito.
Uno de los elementos más llamativos es el sistema de escape elevado, situado en la parte superior del motor trasero, en lo que en un modelo normal sería la luna trasera. Esto le da un indudable espíritu de competición.
La carga de la batería se puede realizar en un enchufe estándar en unas cuatro horas, tiempo que se reduce a dos horas si se instala una Estación Universal de Carga Porsche. Opcionalmente está disponible una Estación de Carga Rápida Porsche, con la que la carga se completa en 25 minutos.
