Cuando se visitan lugares históricos, restos de ciudades, recintos arqueológicos suele ser frecuente la tentación de “tomar prestada” una piedrecita, un trocito de mármol o alguna pieza un poco más historiada que se consideran como un original “souvenir”. Pero hay que tener cuidado, la mayoría de los países están extremando la vigilancia como protección a su patrimonio. Hace unos días se ha sabido que un turista estadounidense podría ir a la cárcel por recoger piedras de una playa turca. El viajero intentó sacar del país un ladrillo y un trozo de mármol, entre otros restos, y será juzgado por las autoridades turcas tras descubrir en su equipaje cuando se disponía a abandonar el país unas piedras y escombros que tomó de una playa a modo de recuerdo cuando se encontraba de vacaciones en Turquía junto a su esposa, según informa el rotativo británico The Telegraph.
Entre los elementos descubiertos en su maleta, los agentes de aduanas encontraron un pedazo de ladrillo perteneciente a una obra de albañilería y un trozo triangular de mármol que podría pertenecer a una construcción moderna. Tras ser retenido por el personal de seguridad del aeropuerto, el turista declaró su afición por coleccionar objetos singulares que tanto él como su esposa recopilan en sus viajes para después exponer en su casa a modo de recuerdo. Al parecer, la playa de la que se recogieron las piedras se encuentra cerca de un complejo histórico de ruinas, por lo que las autoridades turcas consideran que podrían tratarse de elementos de gran valor. Turquía posee unas leyes muy estrictas que prohíben el contrabando de elementos históricos, por lo que este tipo de delitos pueden ser penados con hasta 12años de cárcel.
